Se me apareció un "Zagal"
en la puerta del cortijo con un perro en un "ramal" y acercándose, me dijo: ¿Me puedes dar un poco pan y un poquito de "chorizo"?. Ya para mí lo quisiera; aquí no hay nada más que higos de la higuera y unas nueces del nogal. "Pos" deme un "puñaico", que tengo hambre "atrasá"; y el pobre de mi "perrico", pues que hoy no coma "ná". Me subí a la "solana"; y me llené el bolsillo de nueces, higos y castañas; y también un "meloncillo" que colgaba de las "cañas". Cuando volví a la puerta ya no había ningún "Zagal", pues se había convertido con una "coraza" puesta en un caballero erguido; y el perro, en un "alazán". Con voz potente, me dijo, con la espada en la mano; del dueño de este cortijo, yo soy el más fiel "vasallo". Yo que había pillado al vuelo las ideas del "caballero"; dije que era de mi abuelo el cortijo y el granero; y que había ido al pueblo acompañando al mulero. No te preocupes "chaval"; he visto tu corazón al quererme regalar las nueces y un melón y los higos además; y por esa buena acción yo te voy a premiar, porque escrito lo dejó el "brujo" de este "andurrial"; y a mí me lo encargó "pa" cumplir su voluntad; y luego me embrujó para hacerlo realidad; por eso me convirtió en caballero y "Zagal". Y a este corcel "hermoso", también lo tiene embrujado para ser perro "sarnoso" y estar siempre a mi lado. Pídeme lo que tú quieras, que te lo voy a conceder; hago queso de las piedras y chorizo de un "cordel". Yo que no comía chorizo desde el día de la matanza, me puse como un "erizo" pensando en llenar la "panza". Pero mejor prefería, de pana una chaqueta para aquél frío que hacía; y una buena "bicicleta", porque en ella iría volando por aquella cuesta; y también presumiría por el pueblo en las fiestas. Pensando en la diversión, lo bien que lo pasaría, se me fue el santo al cielo; y escuché una explosión, mientras al lado aparecía mi deseo en el suelo. Me monté en la "bicicleta"; y corrí por los caminos soñando cuentos divinos, calentito en mi "chaqueta"; era la felicidad completa corriendo entre los pinos; y escuchando los "trinos" de pájaros en la "foresta". Me olvidé del caballero que había desaparecido, del "Zagal" y su perrillo. Yo, por subir al "granero", vi lo que había conseguido solo por un "meloncillo". Cuando al pueblo llegaba con aquella "bicicleta"; la gente me preguntaba, de "ande" saqué la "chaqueta" la que tan bien me sentaba. Yo, riendo contestaba que me la había "comprao" cogiendo "Malacatones"; y algunos me comentaban, que podía haber "ahorrao" para unos pantalones. P. Garrido. 20-8-2020
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Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |