Mis palabras son "azules",
azules como la tinta del bolígrafo que pinta ese firmamento azul, como la estrella que brilla en esa noche bendita donde siempre estás tú con amores que salpican por los vientos que habitan por toda la creación. Azules como tus ojos que brillan más que la luna y tienen una mirada que no se puede aguantar; donde se engancha mi alma y no para de volar. Azules como tu mar, ese mar de la abundancia donde nada la alegría; ese en que tu bondad regalas risas a banda porque así es tu vida. Azules como los lirios en el jardín de tus sueños donde arrancan los suspiros y el afán de mis empeños por alcanzar los delirios de compartirlos contigo. P. Garrido. 31-07-2023
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Más allá del ancho mar
en una isla perdida, había montaña erguida donde vivía un ogro tal en una gruta infernal oliendo a carne podrida que hacía medio cocida en una olla colosal. Se veía a la distancia salir humo de su hoguera y la gente se pensaba que un volcan ardiendo era y nadie se acercaba por lo que pasar pudiera. Y dicen que quien pasaba a cien millas por allí, navegando se alejaba al ver el humo salir por si a su barco llegaba y el fuego lo podía freir. Como nadie se atrevía hasta la isla llegar, allí, muy bien se vivía con su mujer nada más y una hija que tenía que era muy natural y muy bonita se veía aunque iba sin arreglar, ni tampoco se vestía porque no podía comprar ropas en aquel lugar y se tenía que arreglar con las prendas que tejía. Hasta que un día un "Señor" caballero y "andaluz", vió en la isla un resplandor como si fuese una luz. Dirigió su barco a vela hacia la isla perdida y desembarcó en su playa donde había una calavera en un palo allí clavada y debajo una "esquela" que decía no había nada. "El andaluz no hizo caso y se dirigió a la gruta donde se oía una flauta que tocaba en este caso el "ogro" y un teclado y su mujer más astuta de la música disfruta mientras tocaba el saxo. Había un hueco en el bosque donde la niña bailaba al compás del bello toque que sus padres le tocaban. Cuando llegó el "andaluz", se quedó muy asombrado viendo la danza y la luz que había en aquél claro y el bello color azul de un cielo estrellado. Aquello estaba embrujado y el ogro y su mujer, eran reyes a la vez de la isla y su reinado con su hija a su lado y "el andaluz" que tal vez se perdió y vino a ver la luz en un mar pausado. Dicen que no regresó jamás por Andalucía y que allí se quedó la eternidad de su vida y que en Rey se convirtió de aquella isla perdida. P. Garrido. 30-07-2023 Aunque caminó despacio,
se le echó el tiempo encima y consiguió ir a la cima donde tocó el espacio; luego corrió hacia abajo a velocidad canina a por la liebre ladina que devoró aquel año. Pero por mucho correr no consiguió alcanzar que el tiempo corriera más; el tiempo es como es y el reloj no parará sus máquinas bien "engrasás". Por eso es mejor tomarse la vida conforme venga; andar siempre sin pararse aunque a uno le convenga; procura que el tiempo pase y que nada te detenga. Que si te entretienes allí te podrías quedar entre el tiempo enredado; sigue cogiendo los trenes porque no puedes parar ya que serás olvidado en menos de un compás. P. Garrido. 29-07-2023 Se vistió de luz el día
alumbrando la pradera, y una flor que allí naciera salió con mucha alegría para decir buenos días a un "sol" que le trajera ese calor que le diera para vivir su energía. Tanta era la hermosura que despedía aquella flor, que la vio una criatura y del tallo la cortó; lo hizo con tanta ternura que la flor se conformó. La planta que la crió se quedó muy disgustada aunque no pudo hablar y muy triste se quedó en la pradera plantada donde en invierno murió. La culpa la tuvo el "sol" por crear tanta hermosura con la ayuda de Dios pero pasó una criatura y de un tirón la cortó; lloró triste la natura pero él se la llevó. P. Garrido. 28-07-2023 Se me ocurrió imaginar
que tenía quince años cuando tenía "reaños" para poder caminar sin pararme a descansar y subía los peldaños sin temor a hacerme daño o caerme al resbalar. Me acompañaban dos "alas" que volando las perdí por el país de las "hadas"; y cuando cuenta me di se me tornaron dos varas con las que puedo seguir. Me dormí en los laureles pensando que yo podía con todo lo que me echaran y ya les cuento a ustedes que no pensé que llegaría a tener que ir en alpargatas porque los pies me dolerían. Peor me hubiese ido si me hubiese quedado en la mitad del camino en la cuneta aparcado o bajo un árbol dormido y con mis "alas" soñando porque ya las he perdido. P. Garrido. 27-07-2023 Vívela a tu manera,
ésta, la vida que tienes, no te quedes en paredes que te encierran en quimera, pues hay una tierra entera donde libre andar puedes sin que te atrapen las redes de una gente rastrera. Gente que quiere encerrar las ansias de tu persona en busca de la libertad inyectando en tus neuronas inyecciones de maldad haciéndote encerronas. Vive con el sentimiento puesto en los horizontes que te dicte el pensamiento sin permitir imposiciones que se coman tu intelecto y elige propias opciones. Busca la tuya y camina por tu camino elegido que te dé la libertad; el mundo presto termina y tu tiempo será perdido si no supiste optar. P. Garrido. 26-07-2023 Hermosa la "luz" del día
cuando se empeña la noche en apretarte en el bache dentro de tu melancolía quitándote la alegría y metiéndote en el "buche" toda clase de berrinche que te ocasione agonía. De toda la oscuridad se aprovechará la tarde para oprimir su crueldad contra tu pecho en el bache y quitarte claridad pegándote un buen parche. Hermosa la luz del día que viene a aliviarte y devolverte la alegría probando a rescatarte de la oscuridad sombría que quería liquidarte. Bendita la luz del sol que nos tiene calentitos regalándonos el calor a todos en todos sitios iluminando la flor y calentando pajaritos. P. Garrido. 25-07-2023 Cuando ya me haya ido
y todo lo que he escrito se quede en algún sitio y nadie lo haya leído; creo que todo habrá sido tan solo como un pasito por este mundo bonito contento de haber vivido. Se quedarán mis palabras escritas en el papel del "libro" que escribí y cuando éste se abra se las regalaré a aquél que se acuerde de mi. A unos les gustará, a otros les dará igual, mientras mi alma estará sabe Dios en qué lugar; mi cuerpo se quedará en la tierra sin compás. Y aunque el tiempo olvide, mis palabras quedarán en el libro que describe los duendes que andarán revoloteando por el aire y nunca me olvidarán. P. Garrido. 24-07-2023 Se encontró una medalla
en el fondo del baúl de la División Azul que su abuelo se ganara en la Rusia esteparia luchando como un león contra una opresión que a la guerra les llevara. La sacó de la "cajita", la puso en su pechera y en su caballo de madera se metió en su "guerrita"; cuando llegó su abuelita que ya muy "viejita" era lloró y de qué manera viendo aquella "criaturita". Pero lo que nadie sabía es lo que el abuelo sufrió luchando contra el frío en las estepas nevadas por culpa de un general que voluntario se ofreció para irse a luchar en una guerra infernal que a nadie benefició. Pero el nieto galopaba en su "jaco" de madera llevando aquella medalla que el abuelo se trajera luchando como una fiera y que tenía bien guardada donde ya ni recordaba perdida en una cajonera en el baúl olvidada. Pena de condecoración de la que no se sentía orgulloso de tener; luchó por obligación solo por pertenecer al séptimo batallón. Y volvió con la medalla que dieron a la compañia por mérito al valor y con un trozo de metralla que en su cadera dolía cuando no hacía calor. Al fin murió el abuelo dejando a la abuela sola con esa "condecoración"; pero todos en el pueblo sabían de la guerra loca donde el abuelo luchó. Malaya sean las guerras que debemos recordar para no volver a hacer ; y malaya sean las tierras que cultivan la maldad en un nuevo amanecer. El pequeño en su pechera lucía aquél recuerdo y en su caballo de madera soñaba ser un guerrero luchando por una primavera sin las nieves del invierno. Cuando se hizo mayor, fue militar de carrera el nieto de aquel abuelo; pero nunca se olvidó la medalla que trajera de la estepa a su pueblo un soldado que volvió. La mira para recordar que la guerra no es buena y no deja de pensar lo que pasaría su abuela. P. Garrido. 23-07-2023 Cada cual oye campanas
donde le da gana y quiere y el mensaje lo retiene según de cortas o largas sean sus luces y palabras y como a él le conviene para luego darle aire como a él le dé la gana. Las palabras son odiosas y siempre muy maleables aunque a veces graciosas; según escuche la gente llegando a ser preciosas si las dice algún pariente. Así que según se escuche, es el mejor orador el que no abre el estuche y no enseña su interior; así llenará su buche jurando por su honor. No hay quien más ofrezca que el que sabe que su caja no tiene nada que dar; pero hace que parezca que la tapa no encaja porque está a rebosar. P. Garrido. 22-7-2023 Érase una vez la vida
que se presentó de golpe corriendo y al galope poniéndole cuesta arriba y cargando de fatiga entre todos al más torpe por culpa de ser más pobre y por eso lo castiga. Sin embargo al más rico lo colma de bendiciones dándole más a su "pico"; será por las oraciones que el que era pobretico no miró en sus lecciones. La vida es criminal conforme se va viviendo, no a todos por igual; el que tiene va riendo, sin embargo a "puñalás" al pobre lo va hiriendo. Y como solo hay una, es la que has de vivir; unos viven con fortuna y los otros la infeliz; aunque todos en la tumba nos veremos al morir. P. Garrido. 21-07-2023 No te queda más remedio
cuando llegas a la vejez que sirvió para aprender que la vida fue un medio que duró minuto y medio, al principio sin saber lo que tenías que hacer; aunque fuiste aprendiendo. Y cuando has aprendido a caminar por sus calles y haber sobrevivido sin caer en grandes males como desprecio u olvido; tus fuerzas ya no son tales, porque ya se te han ido. Y te tienes que aguantar buscando unos "refranes" que se puedan adaptar a tus ideados planes simulando bien estar aunque andes con bastones. No tienes nada que hacer aunque te llamen mayor por no decir "viejecito"; no puedes retroceder, solo que tomar el sol para estar calentito. P. Garrido. 20-07-2023 ¡Ay! Cómo me gustaría
ser el agua cristalina que baja de la colina saciando con alegría la sed y esa sequía de esta tierra calina donde el suelo se calcina allá por la tierra mía. Le daría la humedad a toda alma viviente que viva en cada lugar pidiendo fervientemente el agua de libertad que necesita la gente. Agua cedida del cielo por el Dios de la abundancia que a todos nos regala; agua que mojara el suelo para que crie la "sabana" sus frutos sanos y buenos. Agua que quite la sed de los que están sedientos y que introduzca el saber dentro de los pensamientos para el que quiera aprender y mejorar sentimientos. P. Garrido. 19-07-2023 Al filo de la madrugada
te llamé y no venías; ¿Dónde estabas vida mía? ¿Dónde la flor deseada de blancura inmaculada que se me ofreció un día con toda su lozanía en la bella madrugada? ¿Dónde tu sonrisa vuela en medio del azahar de naranjos y limoneros? ¿Dónde, que mi alma anhela el brillo de tu coral entre flores de almendros? Cuando se fueron las sombras, apareciste mi sol por el camino del río; luciendo tus bellas formas que irradiaban el amor andando con poderío. Tus cabellos hacían ondas como las olas del mar empapados de rocío y algunas mariposas querían poderse parar para adornar tu vestido. P. Garrido. 18-07-2023 Necesitaba tener
el roce con su piel morena, ese roce que te quema y se pierde por la piel entre bosques de laurel o entre dunas de arena que entre dedos se drena dándoles color de miel. Acariciaba sus pechos con el calor de sus manos mientras sus montes de venus se deshacían por repechos rozándose con sus nardos y el verdor de sus helechos. Hermosa la madrugada de sudores compartidos y de flores deshojadas; de incógnitas en suspiros y esperanzas pactadas de futuro en sus sentidos. Hermosa la luz del sol que acariciaba sus pieles y les secaba el sudor que les brotó del placer en que nadaron los dos por el océano aquél. P. Garrido. 17-07-2023 Nadie sabe qué pasó
por la "Cañá del Camino", que por allí asomó una burra y su pollino. Salió de Benamaurel camino a los Laneros y llevaba los "aperos" para hacer de comer en tiempo de recoger almendra de los almendros y enrollados unos lienzos que servían para tender. La madre y el "zagal" iban montados delante y les seguían por detrás el padre de "caminante". El pollino retozaba y hacía "cabriolas" moviendo mucho la cola que de paso espantaba las moscas que se paraban a picarle la "bartola". El hombre iba silvando una canción que aprendió cuando estuvo trabajando en Valencia en el arroz. Y la madre amamantaba a su "zagal" con "tetilla" que con su "chal" se tapaba, pues era su carne amada tierna como mantequilla, suabe como "florecilla" ; qué madre más entregada. Cuando de pronto asomó un señor por el camino que a la familia saludó muy educado y fino y además les ofreció de su bota un trago vino y luego les preguntó que si vendían el pollino. No señor, no vendo nada, que vamos a trabajar en el campo a los Laneros a recoger la "añada" de almendra a "avarear" contratados de jornaleros. Que tengáis buen camino, se despidió el "extraño" y espero que a otro año os pueda invitar a vino; que así se anda el camino y el frío no hace daño si tenéis un buen abrigo. ¿Qué tendría aquel vino que les dió "el caminante" a la mitad del camino; que la madre y el lactante como por arte divino desaparecieron delante? También desapareció el padre de la criatura que andaba por el camino y allí sola se quedó la burra ya sin montura y por detrás el "pollino". Dicen que a un extraño se vio como al animal lo llevaba de "reata" y que se fue caminando con el pollino detrás y sin la apreciada carga. No sabemos si hubo más ni se "indagó" por saber; pero nadie los vio llegar y sí salir de Benamaurel. P. Garrido. 16-07-2023 Qué largo era el camino
que tuvo que patear al principio muy marcial aunque el tiempo mezquino de golpe encima le vino y tuvo que soportar avatares sin parar hasta que llegó a su sino. Allí lo estaba esperando el Dios de la eternidad que le ofreció un asiento y él que venía andando al fin se pudo sentar que ya venía sin aliento. Cuando estuvo sentado le vino a preguntar al Dios que lo recibió si aquello lo había ganado o es donde van a parar las almas que había creado. A pregunta tan directa que hizo aquella criatura no obtuvo contestación y al no encontrar respuesta se quedó con su pregunta sentado en aquel sillón. P. Garrido. 15-07-2023 ¡Oh! Hermosa voluntad
de quince años empujando sobre el filo plateado de la luna colgada en el acero del mar; hoja que corre cortando como patín patinando con la fuerza de un titan. Cuando quince primaveras con esa sabia corriendo que nadie puede parar y la inocencia empujando sin saber donde llegar. Cuando la flor de su estrella ilumina mucho más que los soles y las perlas de las ostras en la mar y la sangre por las venas corre a gran velocidad. Quince soles, quince lunas luchando por deslumbrar los granitos de las dunas y los estrella en la mar; quince princesas morunas desnudas por el palmar danzando entre las brumas de una noche ¡encantá!. P. Garrido. 14-07-2023 Vente en tu caballo blanco
a mi vera "cubanita", galopa por la ribera. Qué envidia ser el caballo blanco y tú subidita apretando mi cadera. Piernas de bronce morenas apretando el costillar cuando vas a galopar por una hermosa pradera muy cerca de la ribera del río de plata que al mar se va a desembocar robándote la melena. Marinero que navegas con tu velero en la mar, dime si en las olas vieras a la "cubanita" llegar galopando por las olas entre sirenas "plateás". Cómprale ramo de estrellas al florista que en el cielo vendiéndotelas está y si la vieras le entregas el mensaje de un te quiero que se me quiere escapar. P. Garrido. 13-07-2023 De nada vale quejarse
por el frío o el calor, que ninguno de los dos por ahí va a quedarse y cuando llega su fase aprieta con mal humor que al ser fuerza mayor el remedio es aguantarse. Estamos los conformistas que lo aguantamos todo sin rechistar una mijita y luego los de esas listas que reniegan a todo modo de fases tan extremistas. No nos queda más remedio que sufrir con el calor y con el frío también; no hay término medio que a todos vaya mejor en este mundo de bien. Pero me da que pensar si no seremos culpables de que el tiempo vaya mal por ser tan despreciables que no supimos cuidar un mundo tan entrañable. P. Garrido. 13-07-2023 Sobre las huellas gastadas
que el tiempo iba dejando conforme iba pasando te busqué amor y donde estabas no llegaban mis llamadas porque estabas al otro lado. ¡Oh golondrina volando donde no te alcanzaban! Recorrí todos los tiempos en busca de tu mirada que se perdía en la luz; entré en todos los templos por si allí te encontraba para abrazarme a tu cruz. Pero tú mi golondrina aún volabas en el tiempo y tus huellas desgastadas por una nieve divina que en mis sienes sostengo tiñéndolas todas blancas. Al final cuando encontré el rastro de tus pisadas ya resultó ser muy tarde y los besos que soñé pensando en tu mirada ya fueron sueños en valde. P. Garrido. 12-07-2023 Cuando los besos del alba
vuelen a tu alrededor buscando en tu interior el cobijo de tu alma donde impera la calma y navega tu amor; mira bien a tu alrededor por si allí alguien te llama. Pues con mi traje de luces yo marinero de tierra manejaré el timón para irnos por los mares con mis labios que anhelan encontrar tu corazón. Y sobre la arena pura de una playa de caricias que por tu costa encontré; los labios de mi criatura te besarán ya sin prisas porque allí me quedaré. Y cuando el sol devore de este capitán que fui estos labios desgastados y el calor los evapore; seguiré siendo de ti en esencia camuflado. P. Garrido. 10-07-2023 Cuando llegue la cosecha,
compraré a mi "cigarrita" un bonito delantal y una "telita" de seda para que vista bonita en las fiestas del lugar. Le compraré unos zapatos rojos con un buen tacón, para que pueda "taconear", pensaba el "cigarrón" y pasaremos buenos ratos bailando hasta madrugá. Pero subido en su rama, no dejaba de cantar molestando a las ranas que no dejaba descansar mientras las pobres nadaban en su charca sin parar. Por allí pasó una hormiga, que sin parar de trabajar le dijo, querido amigo deberías de ir a segar, que el verano se termina y no la recogerás. El "cigarrón" en sus cantares, estaba muy entretenido mientras los granos de trigo se perdían por millares en aquellos secanares con gorriones por testigo que disfrutaban del trigo como buenos comensales. Cuando terminó el verano, aún seguía cantando en su rama el "cigarrón"; y no recagió ni un grano de lo que había sembrado y la cosecha, se perdió y con ella las promesas de comprarle a su "cigarra" los zapatos y el vestido; cuando llegaron las "frescas" aún seguía en su rama cantando la misma canción. Y se metieron los fríos calando hasta el corazón, acabando con los "dúos" de "cigarra" y "cigarrón"; se encontraron desnudos aunque ya no hacía calor. Tanto empeño le pusieron cantando en el verano, que no cogieron un grano y al final no pudieron sobrevivir y perecieron cantando como nacieron. No se sabe que es mejor, pasar la vida cantando o con fatiga trabajando para llenar el "comedor", mientras que otros al sol se les ve, están disfrutando y todo el día cantando como el buen "trovador". Hay para todos los gustos en la viña del "Señor" para equilibrar "balanza"; unos no ganan "pa" sustos y otros con el calor, cantan, ríen y danzan. Pero somos tan dejados para aprender la lección; aunque hayamos tropezado siempre en el mismo peñón, que seguimos tropezando lo mismo que el "cigarrón". P. Garrido. 09-07-2023 El cansancio de la vida
lo llevó hasta el "rincón" donde había un sillón para calmar la fatiga por correr en su salida en busca de una ilusión que tenía en su corazón y al final dio por perdida. A lo largo de los años luchó con todas sus fuerzas por conseguir ilusiones que se quedaron en sueños y se fueron por las puertas por no sellar con tablones. Y todas los objetivos que se puso por cumplir se le escaparon al viento; y el tiempo fue el testigo viendo al pobre sufrir en aquel cómodo asiento. Ausente de pensamientos y con la vista perdida vive pasando los días; pasa de acontecimientos viendo que pasa la vida con las ilusiones perdidas. P. Garrido. 08-07-2023 Fueron los años pegándole
"bocados" a la naturaleza de tal tamaño y fuerza que acabaría dejándole una herida tan grande que partió su entereza y por allí abrió la puerta por donde salió a la calle. Una vez que estuvo fuera la naturaleza estaba como lo está una fiera si es desenjaulada y devuelta a la selva donde una vez fue criada. Cuando tomó posesión de todo aquel espacio que se le había robado; hizo grande su expansión caminando muy despacio con una gran explosión. No se puede encerrar a la madre naturaleza aislándola en un corral; es tan enorme su fuerza que si se quiere escapar no habrá ninguna puerta que la pueda sujetar. P. Garrido. 07-07-2023 |
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Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |