¿Para que los cien cañones
para poder disparar si no los puedes cargar porque ya las provisiones que tenías a montones las había mojado el mar y "mechas" con humedad no efectúan explosiones? ¿Para qué atacar molinos como gigantes grandotes si es novela inventada? no hay monstruos felinos ni Sancho con su garrote ni Quijote con su lanza. ¿Para qué escribir historias si nadie las va a creer? hay que tener fantasía y volar infiernos o glorias con ángeles o Lucifer o con las brujas "arpías". ¿Para qué escribir el cuento si nadie lo va a leer; de calabaza un carromato, de Cenicienta sin ser revuelto con un zapato y de un príncipe supuesto que pasa tan malos ratos? P. Garrido. 15-05-2024
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En el banquillo sentado
en la sala de la audiencia esperaba con paciencia escuchar el resultado favorable o equivocado si el juez dictaba sentencia siempre en la presencia de un alguacil a su lado. Eran aquellos salones la antesala del cielo que le habían contado; pensaba eran mansiones con mosaicos en el suelo y todo bien decorado. Pero como no sabía lo que iba a encontrar el pobre se consumía pensando si podría entrar o quién lo recibiría en la puerta al llamar. No sabemos la sentencia o si alguien no le abrió la puerta tan deseada; pero perdió la paciencia y la puerta aporreó aunque se quedó cerrada. P. Garrido. 14-05-2024 ¿Puede haber más mentira
que la vida que vivimos donde lloramos y reimos sabiendo que se termina siguiendo esa rutina y aceptando como primos los granos de unos racimos que poderosos te tiran? Como sociedad tenemos bastante que desear; mientras unos no podemos otros pueden derrochar; están los que no comemos y a los que no falta de "ná". Están los explotadores y los que son explotados; los que se creen mejores y los que son olvidados siendo todos moradores de un mundo degradado. Y para colmo del mal, están los que se han creido que pueden manipular los entramados tejidos que hicieron para mandar sintiéndose los ungidos. P. Garrido. 13-05-2024 Érase un circo una vez
todo pintado de rosa donde actuaba una osa que se llamaba Isabel; su marido era Manuel y sus dos hijas preciosas que eran muy revoltosas también trabajaban con él. Eran unos osos polares que patinaban en el hielo de una pista redonda; y hacían malabares con pelotitas de cuero y saltando a la comba. Manuel con su gran nariz lanzaba una pelota al aire con mucha fuerza; Isabel con su mandil la recogía y la bota y la metía en la cesta. Las ositas se llamaban Bolita y Pelotita y en el hielo bailaban dando aire a sus falditas que parecía que volaban en los esquís tan bonitas. Al irse a descansar, dormían en la nevera porque no había manera de dormir con su roncar y de dejar descansar si se dormían afuera y al ser ositos polar necesitaban una fresquera. Pero un día actuando se les derritió el hielo y acabaron por el suelo por el barro patinando o mejor dicho nadando; aquello fue un desconsuelo pues se ensuciaron el pelo hasta las orejas de fango. Pobrecita la familia que se quedó sin trabajo hasta que un electricista se tuvo que meter debajo del estropicio de pista. Como aquella avería duró dos o tres semanas se fueron de vacaciones a unas playas muy frías donde había sardinas para hacer espetones; bebieron mucha sangría hecha con melocotones. Qué bien que se lo pasaban frotándose en el hielo de los bloques que flotaban; así era como su pelo muy blanquito lo dejaban arrastrándose en el suelo. Pero se acabó lo bueno y tuvieron que volver otra vez al circo aquél que dejaron en el pueblo y a esquiar en el redondel con sus balones de cuero y su comba de cordel ya muy blanquito su cuerpo. Así fueron muy dichosos riendo y disfrutando con su bonito trabajor; encantando a los mocosos bailando y patinando nuestra familia de osos. P. Garrido. 12-05-2024 Estoy lleno de experiencia
pero de qué sirve ahora cuando la vejez me ahoga y la "reuma" se esfuerza en mermarme esa fuerza que tenía a todas horas y que ahora me abandona saliéndose de mi cabeza. Tuve la suerte de ser tan rápido como el viento y fuerte como un caballo; solo me quedó de ayer aunque con afán lo intento lo que por vergüenza callo. Con razón dice el refrán; no dejes para mañana lo que hoy puedas hacer; luego se te olvidará por esa memoria mala y quedará en el ayer. Porque la vida se pasa tan rápida sin provecho que los años te alcanzan y lo que no hayas hecho se queda en añoranza viviendo bajo tu techo. P. Garrido. 11-05-2024 Ahora que podría ser
el capitán de mi bote, soy el último "grumete"; cuando era timonel resulta que el coronel me manda al camarote el más profundo del bote a trabajar para él. Yo que soñaba con ser capitán de un vergantín para poder navegar; no puedo salir a ver cómo salta un delfín en completa libertad. Y casi me está gustando tener limpio el camarote y aseada la bodega; aquí es donde yo mando y mantengo bien el orden aunque la luz no me llega. Se cumplirían los sueños si te conformas con ser lo que te guarde el destino; solo hay que sentirse mejor a tu parecer y asumir que es tu sino. P. Garrido. 10-05-2024 A veces sueño despierto
que ando por ahí volando, tú me vas acompañando con alas que te he puesto de seda en mi pensamiento en este sueño dorado al que me lleva mi "hado" en la semigloria envuelto. Entre la niebla mi estrella vas alumbrando la ruta que nos lleva al placer de volar por las estrellas entre guirnaldas de frutas y elixir para beber. Eres la fruta prohibida que se desangra en mi boca y agrada a mi paladar; eres mi niña querida el punto que me disloca y no puedo alcanzar. Mas cuando abro los ojos y veo el mundo real, se me caen a manojos los frutos de mi peral y me afloran los enojos cuando veo que no estás. P. Garrido. 09-05-2024 Aprendí en mi larga vida
que el que presume carece, que el pequeño, se crece; que el grande no "espabila" y que el rencoroso vigila la ocasión y te devuelve la piedra que siempre tiene en el bolsillo escondida. Que el aprendiz puntero se ríe con mucha guasa del que va más trasero y que presume la guapa de la que tiene defecto aunque tenga alguna falta. Que el vago por naturaleza procura no trabajar, y el trabajador se esfuerza porque no le vaya a faltar; que la madre es la fuerza donde te puedes apoyar. Que todos somos iguales pero solo de palabra; que hay muchos chacales explotando al que trabaja; no hay tonto "pa" un remedio ni listo al que no se engaña. P. Garrido. 08-05-2024 Con los ojos de felino
y enclavijando los dientes a estilo Diego Corrientes, salía a los caminos criticando a los vecinos que pasaban inocentes y sólo iban pendientes de sus futuros destinos. Cada uno a lo suyo caminaba sin pensar que hubiese algún capullo que de ellos hablase mal presumiendo con orgullo que él era el no va más. Así siguió caminando soltando ranas y sapos de todo el que encontraba; el que anda criticando tiene muchos sucios trapos encima de sus espaldas. Al final, sólo quedó sin nadie que lo creyera por ser un difamador y cuando al final cayó tropezando con la acera nadie vino en su favor. P. Garrido. 07-05-2024 Cuando la impotencia llega
y ya no sabes qué hacer para lograr florecer porque la razón no riega al pensamiento y se anega con el agua del saber haciéndolo fenecer, todo el saber se te niega. Aunque busques excusas para una justificación; no valdrán si quien escucha se le cierra el corazón y ya todo son escusas para entablar conversación. Buscas dentro de tu ser las palabras adecuadas para hacerte entender; pero al no ser escuchadas se pierden en el atardecer de las orejas tapadas. Y toda la voluntad que pongas para aclararte, se te irá al "garete"; tus palabras no valdrán si no quieren escucharte; coge la puerta y vete. P. Garrido. 06-05-2024 Escuchó la voz que hablaba
dentro de aquella penumbra diluida entre la sombra donde el hedor se clavaba como una lapa pegada a la pared de una roca y aunque no se veía boca, aquella voz, se escuchaba. Entró en la oscuridad de aquella oquedad perdida y a más profundidad el olor más se sentía; como a carne "desechá" y a yema huevo podrida. Pero cuando más andaba por la mina abandonada sus pasos más retumbaban y el suelo en que pisaba en sus pies se ablandaba y sus zapatos se ahondaban en los fangos que soltaban aquel hedor que apestaba. De golpe en el barrizal, apareció una muñeca con los ojos de cristal y en la cabeza una felpa que sin dejar de llorar le decía que la cogiera. Al cogerla de las trenzas se le arrancó la cabeza que no dejaba de llorar; la tiró con mucha fuerza pero rebotó en la tierra y otra vez vino a parar a juntarse toda entera y se puso a caminar. Pero se había convertido en una mujer grandona con traje y una corona donde llevaba prendido un velo de seda fino y en la mano una farola que le hacía una aureola como el sol recién salido. El pobre echó a correr todo lo que se podía, pero en el barro aquél hacia el fondo se hundía y ya no sabía qué hacer; la muñeca lo prendía. Lo agarró de la mano con muchísimo cariño y lo sacó de aquel barro llevándolo a un camino. Cuando miró a la cara a la muñeca grandona, no había ojos de cristal; era una cosa muy rara pues de pronto sin pensar estaba desintegrada. El hombre cagió del suelo un ojo que relucía y se lo echó en el bolsillo; se endureció el sendero y el pobre por allí corría en dirección a su pueblo. Nunca más volvió a pasar por la mina abandonada; ¿como iba a imaginar lo que allí se encontrara? Pero con el ojo aquél, se hizo un relicario; creo que con él puede ver la "muñeca" del relato lo que va a suceder y la "grandona" en un rato se le volvía a aparecer. P. Garrido. 05-05-2024 La pena lo atrapó
dejándolo escorado en un lugar apartado donde nadie apareció cuando más necesitó la mano de un amado que lo hubiese arropado cuando en la pena cayó. Y desnudo como estaba solo y a la intemperie, el pobre se preguntaba; ¿a alguien que se quiere como nadie se acercaba a remediar su "desaire"? Qué mala que fue la pena que en el fondo lo atrapó y qué gorda la cadena que a su alma enganchó impuesta como condena por algo que se olvidó. El perdón es de humanos aunque exista el testarudo que no sabe perdonar; llevémosnos como hermanos y hagamos de este mundo un paraiso terrenal. P. Garrido. 04-05-2024 Se me está poniendo ya
la vida tan cuesta arriba que cuando llegue a la cima pienso que me voy a dejar caer a gran velocidad hasta caer en la sima donde no haya salida para poder regresar. Y allí me voy a quedar sin oscuros sentimientos que venían a mi pensar cuando estaba despierto y me podía imaginar que vivía en un cuento. Un cuento exactamente que era donde yo vivía rozándome con la gente que pensaba me quería y yo defendí valiente hasta mis últimos días. Ahora aquí postrado en el fondo de esta sima donde no puedo soñar ya me quedé olvidado de quienes siguen en vida y yo, sin poder pensar. P. Garrido. 03-05-2024 Con lo corta que es la vida
si te toca el bien vivir en un entorno feliz y lo mucho que se empina si se hace cuesta arriba alargándose un sinfín hasta que llegas allí donde todo se termina. Si vives en la abundancia y completa opulencia, vivirás lleno de gracia con toda su complacencia y dormirás en buena cama sin pesares de conciencia. Si vives en la excasez de días inacabables; tan larga se te va hacer que se te harán incontables los días de padecer y horas desagradables. Depende lo que te toque así te irá en la vida y no hay otro enfoque porque el destino te guía al descampado o el bosque y no hay otra salida. P. Garrido. 02-05-2024 La vida es como es,
nadie la puede acortar ni tampoco alargar; no hay un justo juez que nos dé la validez para poderla parar un ratito a descansar o echarla a correr. Tras de un día viene otro, una semana y un mes y un año pasajero que se te acaba pronto y uno nuevo viene después donde eres el viajero. Un viaje que se te acaba cuando te llega la hora o te llega tu final; pero el tiempo cabalga y no hay señor o señora que lo consiga parar. Solo hay una voz por temor a lo que venga que te grita en tu interior diciéndote te prevengas y actúes en el amor; pero no te sueltan prenda de qué nos espera a "tos" P. Garrido. 01-05-2024 Después de la tempestad,
por la Alhanda salió el sol y de todas la mejor flor apareció para presenciar la gracia que al desfilar derrocha la gente mayor y los zagales en su honor, todos poniéndole "sal". El Niño que se reía al ver tanto colorido, tanbién desfilar quería y si por "ÉL" hubiese sido entre los zagales iría de aquellas manos cogido. Mi señora inmortal, que estás en cuerpo y alma en la gloria celestial donde reina paz y calma; bendícenos con el agua esta sequía terrenal. Pero sea tu voluntad mi Virgen de la cabeza quien rija en nuestras vidas y protégenos del mal que por todos sitios acecha causando tantas heridas. P. Garrido. 30-04-2024 Virgen Santa, tú que estás
mirándonos desde el cielo, echa un "ojico" a este suelo donde la envidia y maldad anda libre haciendo el mal y danos ese caramelo de dulzura a este pueblo que te quiere de verdad. Dale lo que se merezca a quien sea bastante rico; pero al que faltas padezca porque es muy "pobretico" que no le falte en su mesa para comer un "pintico". No abandones a tu pueblo que está en el Altiplano; este de cuevas en el cerro y de corazón muy sano; méteselo en el "cerebro" a quien nos eche una mano. Mi Virgen de la Cabeza que arriba en el cielo estás en cuerpo y alma con Dios; mándanos la fortaleza para poderte cantar tu salve con mucho amor y haz que en esta tierra no falte agua ni sol. P. Garrido. 29-04-2024 Apareció por las Affas
en un caballo alado un moro acompañado por un séquito de hadas que venían todas montadas en corceles adornados con cometas iluminados por sus estrellas doradas. Parecía que amaneciera por tanta luz que había, como si el sol saliera y en el cielo relucía una carroza viajera toda de oro revestida. Se bajó de la carroza una princesa "HAUFI" con carita de alhelí vistiendo hermosa ropa y una bonita corona donde brillaba un rubí que me pareció a mí la cara de la virgen guapa. Preguntó aquella princesa porqué tanto "algarabío" y sonar de las trompetas y un moro viejo encogido contestó eran las fiestas y el pueblo había elegido como reina a su Alteza por todo su poderío a la Virgen de la Cabeza. Entonces mandó parar a toda su comitiva aquella princesa HAUFI y dispuso desfilar con timbales y "dulzainas" a los moros del "HAUFI". Abrían la procesión cuatro camellos gigantes con jergones de crespón suaves como los guantes y negros como el carbón adornados con brillantes. Y montados en sus aparejos de verde y negro vestidos con camisones amarillos, iban los "HAUFI" más viejos limpios como los espejos de los remansos del río que Alá había bendecido para darles sus reflejos. Viendo la hermosa belleza que desprendía su cara, se prendarían la hadas con la Virgen de la Cabeza reina de la naturaleza y se quedaron en las Affas en las cuevas encantadas a vivir en esta tierra. Y los "HAUFI" desfilaron con toda su seriedad mientras el tiempo y edad poco a poco los jubilaron; los jóvenes se quedaron muy serios al desfilar para así continuar lo que los viejos enseñaron. Seguirán los jovencitos esa misma tradición y a través de los años también se harán mayorcitos aunque en su corazón sonarán los mismos gritos y con la misma emoción; ¡Que viva los HAUFI chicos! P. Garrido. 28-04-2024 No hay en mí más riqueza
que tu nombre Virgen mía porque te llamas María mi Virgen de la Cabeza soberana y gran alteza de esta la tierra mía que tu riges en armonía y en esta oración te reza. Te pido para este pueblo que alivies esta sequía para que haya cosechas y no se hiele el almendro con sus flores de alegría en estas tierras tan secas. Y para tus feligreses que tanto de ti esperan mándales felicidad; que caigamos en tus redes como pájaros que vuelan a la gloria donde estás. Perdona nuestras faltillas que sabes que te queremos y mándanos peladillas para que todos chupemos y no solo los pelotillas que ya todos conocemos. P. Garrido. 27-04-2024 María de la Cabeza,
madre de mi devoción te dedico esta oración pidiéndote nos des fuerza para acompañarte Alteza con todo nuestro corazón a toda la procesión que Benamaurel te ofrezca. Virgen Santa, Madre mía, pídele a tu hijo Dios por este pueblo que espera con la fe y la devoción que regales tu favor a los nativos y de afuera. Guíanos bajo tu manto y dale a quien necesite esa fuerza necesaria para vivir sin el llanto y que nunca estemos tristes con tu protección María. Seremos todos vasallos de tu reinado Señora; moros, pacos y cristianos y todo el que en buena hora ante tu amor desfilamos y acatamos tu Corona. P. Garrido. 26-4-2024 Iba un duende recogiendo
las penas por los caminos que dejaban los vecinos y todas las fue metiendo en bolsas y escondiendo en la copa de los pinos; pero unos vientos ladinos luego fueron esparciendo. Y regresaron las penas otra vez en libertad a los caminos liberadas; pegándose a las piernas de quien volvía a pasar y lo hacían descuidadas. A cada uno dolía su pena más que al vecino, pero de nuevo volvía a pasar por el camino donde las penas vivían llevándoselas consigo. Pudiendo haber elegido el camino principal donde vivía la alegría; seguían como buen ovino por donde va la "maná" y donde más penas había. P. Garrido. 25-04-2024 Remedios para sus males
buscaba en su interior donde vivía otro "señor" que le enviaba señales contradictorias las cuales iban contra su honor aunque por su exterior parecía de los "normales". Y tenía que luchar contra malas intenciones que mandaba su interior; siempre buscando el mal la mentira y las traiciones con las que vivir mejor. Malaya sea la conciencia que consigue dominar la bondad de las personas haciéndolas ir a ciegas en busca de hacer el mal si el bien te abandona. Y bendito el ser humano que consigue dominar ese sentimiento malo que te pudiera mandar ese habitante mundano que te quiere dominar. P. Garrido. 24-04-2024 Difícil es reconocer
la razón que otros tienen y que a ti te la retienen queriéndote hacer creer que te pueden convencer que su razón te conviene porque la tuya es de nene que acaba de nacer. Por las malas te revelas y son tan fuertes las voces que en la conciencia pegas que ni tú te reconoces y en el pensamiento llegas a pensar cosas feroces. A las buenas van metiendo las razones en tu cuerpo que tú vas aplaudiendo, te muestras muy dispuesto a esas razones siguiendo hasta llevarlas a puerto. Ahí nace el fanatismo hasta hacerte creer ser el rey del narcisismo y que ya no puede haber en el mundo un organismo que tenga tanto saber ni guapo como tú mismo. P. Garrido. 23-04-2024 Qué cuesta arriba se hace
el camino tan normal que se hace al caminar si te cruzas con alguien y te mira con "malaje"; pues ya te da por pensar si es que hiciste algo mal y está cortándote un traje. Y todo lo que era llano se te vuelve cuesta arriba muy difícil de subir; es el pensamiento humano el que causa más fatiga y te hace mucho sufrir. Y solo con el pensar de que te están criticando, echas todo a rodar hacia la cuesta abajo sin pararte a comparar lo que te está costando subir hasta coronar. Piensa mal y acertarás; ¿pero y si fuera mentira lo que estás imaginando y de ti no hablan mal?; echa paciencia y medita, quizás te están alabando. P. Garrido. 22-04-2024 Entró en el valle prohibido
donde vivía un gigante exagerado de grande que cultivaba buen vino y lo bebía con su vecino que se llamaba Vicente, aunque no había más gente para mosto tan divino. Cuando llegó al cortijo donde tenía los parrales aquel bonachón gigante; muy buenas tardes les dijo saludando amablemente al gigante y a Vicente. Lo invitaron a beber y luego le preguntaron de dónde había venido; aquel ser les hizo saber que un mundo que estaba donde no había vino. ¿Y donde está ese mundo donde no se crían parras? preguntaron a la vez; está en sitios ocultos en las galaxias más claras que en el cielo podáis ver. Los tres miraron "parriba" al cielo azul que brillaba mientras llenaban barriga de la uva "espachurrada" que les daba una alegría en el vientre insospechada. Después de que se bebieron dos o tres cubas de tinto, más amigos se sintieron pero al gigante su instinto a la mente le trajeron recuerdos de cuando niño. Era una tarde de otoño cuando vio aterrizar una nave extraterrestre donde le dieron un sorbo de un néctar muy singular que le hizo hacerse grande. ¿Sería aquél visitante de aquella misma familia, la del platillo volante que le dio aquella pócima cuando era adolescente? Serían cosas del vino que se subió a la cabeza; ¿quién sabía el camino, si no había carretera a aquel valle prohibido y que nadie conociera? Después que le ofrecieron unos cuantos vasos más, se pusieron a charlar hasta que se durmieron de tanto como bebieron y sin parar de roncar no vieron horas pasar hasta que se despertaron. Pero en ese despertar, ya no estaba el visitante que vendría a indagar cómo le iba al gigante que era su familiar; cogió su platillo volante y al cielo se echó a volar dejando allí al gigante y a su amigo Vicente que no paraban de contar cómo vino un visitante sabe Dios de qué lugar. P. Garrido. 21-04-2024 |
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Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |