Al espejo que había
dentro de aquel ascensor, muy buenos días señor muy educado decía; el pobre ni se conocía al mirarse tan mayor y a su hija con amor, mamá siempre le decía. El pobre se recordaba cuando en el pueblo andaba y era un "zagalillo"; cuando se vino a Granada y en el ascensor bajaba, no conocía al viejecillo. Pena da ver que los años hacen huella al pasar mordiéndote los olvidos; infringiendo tantos daños que pasas de estar normal al dolor y los alaridos. Y quizás sea lo mejor que te pudiera pasar; pues siempre eres menor como dicta tu pensar en busca de algún amor que te quiera acompañar en la aventura del dolor que el tiempo te hace pasar. P. Garrido. 30-11-2023
0 Comentarios
El tiempo se encargará
de poner a cada cual en el sitio que merece; no es necesario luchar ni tampoco reclamar, todo viene a su cauce. Pero cuando el río suene, quítate de su camino ya que él llega a su destino si nadie no lo detiene porque su fuerza obtiene con la lluvia que ha caído del agua que ha recogido disolviendo mucha nieve. Así que si oyes tronar covíjate donde puedas siempre buscando la cima; el agua va hacia el mar por las cuencas y cañadas y la mar las difumina. Sigue siendo como eres que el tiempo dará razón si es que de verdad la tienes que si no, en un rincón te aislará con tus bienes y no tendrás salvación. P. Garrido. 29-11-2023 Si la sangre está hirviendo
ya no valen las razones, pues corren los corazones dentro del pecho latiendo que se acabarían saliendo si no se encuentran razones que enfríe esos calentones que nos están recomiendo. Se debe ser más templado a la hora de buscar una salida al problema y buscar el plan adecuado que te dé serenidad y enfríe lo que te quema. Dicen que debes contar tranquilamente hasta cien al dar una contestación y así podrás enfriar el fuego que no hace bien dentro de tu corazón. Creo que para ser feliz es mejor ser relajado y contar hasta los mil si es que fuese necesario; seguramente que así te encontrarás relajado y podrás mejor vivir con el corazón enfriado. P. Garrido. 26-11-2023 Camino por la vereda
donde andan las preguntas conversando todas juntas sin que ninguna supiera dar la razón verdadera de unas respuestas justas y que la verdad te dieran. De dónde todos veníamos algunos querían saber y a dónde nos dirigíamos preguntaban por doquier; había tantos caminos que no sabías escoger. Y entre preguntas perdidas andaban muchas respuestas abriendo todas las puertas para hacerse conocidas; aunque eran respondidas rápido con más preguntas que charlaban todas juntas sin llegar a las concretas. Al fin, adónde vamos nos solemos preguntar; otra cosa es si llegamos o nos podemos quedar por el camino tirados sin dejar de preguntar. P. Garrido. 27-11-2023 Llegó un sábado al pueblo
cuando se hacía el mercado un mercader desaliñado con un macuto de cuero y se puso en un hueco que había apartado y presto, muy bien montado armó en un rato su puesto. Puso un tapete de tela y encima unos libros cuando llegó el municipal; le entregó una tarjeta con el precio los arbitrios que tenía que pagar. Le pagó cinco pesetas por derechos de vender los libros que al parecer tenían unas tapas puestas que iban atadas con cuerdas y que parecían de piel; con adornos de cordel y decoradas discretas. Se sacó de un bolsillo unos higos y tres nueces que se echó a la boca; luego encendió un cigarrillo y hacía con el humo "oes" dibujando una "mueca". Al poco llegó un vecino que le gustaba leer y preguntó al hombre aquel de qué trataban los libros y si podía adquirirlos, qué precio le podría poner; a lo que el "mercader" con aspecto muy tranquilo le dijo que regalados si es que sabía escoger de ellos el más ilustrado. El hombre cogió el primero que más dibujos tenía aunque todos parecía estaban de blanco y negro con un dibujo "agorero" que parecía que decía, no te acerques que muerdo y te engullo aquí dentro. El pobre se acercó a mirar bien el dibujo cuando apareció un brujo y hacia dentro lo arrastró donde allí se encontró con un hombre leñador envuelto en su sudor que agua le ofreció. Bebió el agua asustado y cuando se refrescó, se vio a un hacha atado con la que árboles cortó hasta sentirse cansado pero nunca se soltó. Allí siguió trabajando cortando en aquel pinar atrapado en el "retrato" que había en negro y blanco sin parar de trabajar. El "librero" se marchó sin vender un libro más; sus libros se los llevó y en uno de ellos un pinar; al vecino se buscó y nadie pudo encontrar. Buscando en la cultura por sus ansias de aprender, se vio la pobre criatura en el laberinto aquél. P. Garrido. 26-11-2023 Siempre hay algún tirano
que maneja la cajita con bastante buena vista de donde sale el reclamo que atrae al ser humano con música que cautiva a esta raza primitiva y llevarnos de la mano. Ofreciéndonos primores en preciosas melodías nos van como embrujando atrayendo a los mejores; los demás siguen sus vías y detrás vamos andando. Es que somos tan sencillos y tan fácil de guiar, que vamos como chiquillos si caramelos nos dan aunque resulten chinillos liados en "celofán". Creo que no aprenderemos nunca a diferenciar quien viene a ofrecernos una vida sin trabajar, aunque de verdad sabemos que eso no va a pasar; sin trabajo, no comemos. P. Garrido. 25-11-2023 Tengo tanto que escribir
que no quisiera parar para poder aquí dejar el día que me tenga que ir algo que cuente de mí; cómo me vine a portar si lo hice bien o mal y dejarlo por aquí. Así me podrá juzgar el que lo quiera leer y su opinión dejar que será de agradecer; no lo tomaré a mal, para mí será un placer. Por eso todos los días cuando me pongo a escribir lo hago con alegría y me siento tan feliz que de golpe sacaría lo que hay dentro de mí. Seguiré esta tarea si el duende me da destreza mientras que pueda coger el lápiz y la libreta y funcione mi cabeza como debería de ser. P. Garrido. 24-11-2023 Es muy difícil pasar
por la vida sin pararte a ver este disparate que sufre la humanidad por temor a enfermedad que pueda contaminarte y entrar en este desastre que continúa sin parar. No es necesaria una fiera para poder depredar esta vida de manera para con ella acabar comiéndosela entera y poner punto final. Para eso solo basta un invisible "bichito" que entra por la garganta y recorre tu circuito donde lo que ve, remata y lo hace él solito. Y presumiendo de machos andamos por esta vida si no somos infectados; cuando así nos hallamos, nos ataca la fatiga y ya estamos acobardados. P. Garrido. 23-11-2023 Al caminar renqueaba
arrastrando el zapato dejando en el suelo rastro si una de perro pisaba y en la acera pintaba aunque andaba despacio un regular patinazo que lisiado lo dejaba. Qué tufillo que salía entre el sudor y la caca de aquel zapato de guasa; que aunque le echaba lejía aquel olor se destaca cuando entraba en su casa. La mujer le regañaba que tuviera mas cuidado en la acera cuando andaba; que había un descuidado que la caca no limpiaba de su perro mal educado. Y aquí me tienes al pobre mirando por las aceras donde poner el zapato; porque luego cuando vuelve lo restriega en las esteras y aquello huele buen rato. P. Garrido. 22-11-2023 Se enamoró la zagala
del más borrico del pueblo; no era rubio sino negro aunque tenía una cabra que se llamaba "Ricarda" y tenía rizado el pelo que a diario un caldero de buena leche le daba. Y eso es lo que quería la zagala "tragapanes"; la cabra cuando paría daba unos requesones que todos se los comía la chiquilla a sorbetones. El moreno lo sabía y siempre la agasajaba con los calostros que tenía; primero los endulzaba y ella se los comía sin importar que engordara. Qué pareja más feliz el moreno y la zagala; a la hora de dormir cada uno en una cama porque no podían vivir de tanto como roncaban. P. Garrido. 21-11-2023 Como hacía mucho calor
se paró a la sombra un día de una acacia florecía pero le caía la flor amarilla de color poniéndole la ropa perdía de florecilla amarilla que no daba buen olor. Se lamentó sacudiendo sus ropas algo manchadas del color amarillento que la acacia soltaba y se sentó al tormento de un sol que le quemaba. Hacía un sol de justicia y no llevaba boina ni gorra que lo tapara; no os lo toméis a risa pero le entró mucha prisa para irse a su casa aunque nadie lo esperaba que le diera una sonrisa. Cuando el hombre llegó, al abrir la cerradura el cerrojo le sonó como caja en sepultura y el hombre se conformó viendo la foto de su Pura que tan solo lo dejó. P. Garrido. 20-11-2023 Desafiando la tormenta
sin paraguas a pura piel camina el pobre Manuel entre la lluvia y la niebla en medio de la violenta y airosa noche cruel donde solo podía ver el barro de la vereda. Los pies llevaba descalzos ya de tanto caminar por caminos embarrados con sus "esparteñas" "colgás" y el azadón en los brazos que venía de cavar. Las manos tenía cuadradas el pobre de arrancar las raíces de las parras que se habían secado ya y dejar un hoyo hecho para volverlas a replantar. De pronto un rayo cayó en la pala del azadón y le llegó al corazón que de pronto se paró y cuando se despertó se halló hecho un "tiarrón" tan fuerte como un león y de pronto "escampeó". Salió el sol alumbrando y cuando Manuel se miró era fuerte y colgando de su brazo el azadón; que se había vuelto dorado por el rayo que cayó. Era de oro "macizo" adornado con diamantes; Manuel se puso "pajizo", ya no era el de antes pobretico y ojerizo sino grande y elegante. Se fue a una joyería que había en la capital y el "azadón" que traía se lo hizo valorar; qué dinero no le darían que ya no trabajó más. Se compró una vivienda y un barco para la mar echándose a vida buena sin parar de navegar aunque un día una tormenta lo haría "zozobrar". En medio de otra tormenta que le pilló en alta mar, lo volvió a "fulminar" otro rayo en la cabeza que le quitaba la fuerza y lo volvía a dejar como cuando venía de cavar descalzo por la vereda. Y andando entre la niebla con sus esparteñas colgadas y el azadón enganchado se vio cuando despertaba de pesadilla tan mala y otra vez se mojaba. Se marchó para su casa el pobre todo cansado de tanto arrancar parras que el amo había mandado mientras que las nubes bajas lo habían engañado poniendo sus miras altas que después le rebajaron; hay que ver las de revueltas que su cabeza le ha dado. P. Garrido. 19-11-2023 Descendió a los infiernos
de palabras ponzoñosas buscando rimas hermosas que ensalzaran los avernos y aquellos fuegos eternos para armar poesía o prosa que ensalzara aquella fosa y rimar candentes versos. Entre fuegos infernales crecían aquellas flores que querían florecer; pero las aguas fecales con gases y malos olores no ayudaban a crecer. Se intentaba borrar las letras de las poesías que se querían rimar; pero se perdía el pensar entre llamas encendidas porque las querían callar. Al fin venció la poesía y logró sobrevivir evitando las censuras y reinó la alegría haciendo gente feliz en todas les estructuras. P. Garrido. 18-11-2023 Cuando cortaron la tripa
que le unía a su ombligo soltó el primer gemido y aquí empezó la fatiga que le traería la vida aunque también fue querido bautizado y ungido con olio y sal muy fina. Y otra vez a llorar con aquel agua tan fría el día de su bautizo; mientras todos los demás celebraban con alegría de que había nacido niño. Quizás si hubiese nacido en un lejano país, lo hubiesen sumergido en un lebrillo de anís para que fuese aguerrido y viviese muy feliz. Pero como fue a nacer en un país oprimido; lo enseñaron a aprender los libros que han imprimido los que ostentan el poder negando otro partido que aún peor puede ser. P. Garrido. 17-11-2023 Se enamoró de la vida
el mismo día de nacer y con ella se unió en una unión fratricida que con sangre de la herida de su cordón rubricó y así fue como empezó su andadura de fatigas. Fue recogiendo fracasos y también alguna flor y dió sus primeros pasos en un mundo de dolor lleno de profetas falsos que ágoraban terror. Y empezó a odiar la vida conforme se hizo mayor aunque le era vendida por no haber otra mejor a descubrir escondida en todo su alrededor. Cuando llegó a mayor, empezó a olvidarse aunque lograba acordarse de cosas de su niñez; consiguió al fin largarse al sitio donde tal vez lograría estabilizarse, pero no logró volver. P. Garrido. 16-11-2023 A todo aquél que hablando
suelta insultos por su boca con mala fe y provoca a quien esté escuchando; merece que le vayan dando como poco una "coca" o le metan una roca donde se sienta el banco. ¿Con lo bonito que es hablar con naturalidad sin insultar de manera que recaigan sobre él las palabras con maldad que quien escucha dijera? Hay que ser bien educados a la hora de hablar sin soltar culebras y sapos que donde deben estar es andando por los campos donde se cría el cereal. Es que somos como loros repitiendo sin parar lo que escuchamos de otros sin pensar si hacíamos mal y que hace de nosotros canallas a reformar. P. Garrido. 15-11-2023 Era un grillo zapatero
negro como el alquitrán que cantaba sin parar de noche en su agujero y parecía un sereno que no dejaba de pasar gritando la novedad al que dormía placentero. Por allí pasó una grilla que no sabía cantar la dichosa cancioncilla que cantaba el animal y la sentó en una silla para poderla enseñar. Empezaron la lección de su cri cri particular la alumna y el director afinando en do mayor el compás de su canción medida en dos por dos. Así pasaban la noche grilla y grillo zapateros despertando a los vecinos; la clase era un derroche de música en sus agujeros, ¡Malaya grillos ladinos! P. Garrido. 14-11-2023 Se puso a las espaldas
sus alas para volar y se marchó al olivar entre olivas doradas donde andaban las hadas unidas en un cantar que se podía escuchar en las hojas de las ramas. Y con sus alas de seda brillando como el sol fue haciendo cabriolas hasta pararse en la esbelta silueta de una flor que había entre amapolas. Cómo disfrutó el edén la bonita mariposa con sus alas de colores; allí libó de la miel y del sabor de una rosa que nació entre amapoles. Y cuando puso sus huevos en la rosa se murió donde nacieron sus larvas; allí acabaron sus vuelos y en el olivar perdió también sus bonitas alas. P. Garrido. 13-11-2023 Le ofrecieron juventud
y una vida eterna de naturaleza tierna con muchísima salud a una gran altitud de seguridad paterna en una gloria fraterna de un cielo amplio azul. Pero nadie le aclaraba si sería en soledad o con toda su familia y por eso le costaba decidirse a tomar camino que le gustara. Podían haberle explicado lo que allí se encontraría, si casa propia tendría o sería alquilada al precio que le encajara, y si pagarlo podía el alquiler hoy en día lo puso la vida cara. Así que se lo pensó antes de dar aquel paso que le podría ir mal y de pronto preguntó por si era un fracaso si se podría llevar a su familia y en tal caso se lo quería pensar. Pero entonces le dijeron que sería en soledad como tendría que marchar; solo como lo trajeron al mundo donde nacieron sus ancestros y los demás que venían de más atrás hasta los padres primeros. La criatura contrariada por tanta oscuridad que había en sus preguntas; no se fiaba de nada y quería saber más preguntando sin respuestas. Se pasó su vida entera a los cultos preguntando de qué manera y cuándo tendría vida duradera con dineros en la cartera para írselo gastando en vivir bien y pagando todo lo que él quisiera. Pero no halló respuestas que dieran seguridad de si abrieran las puertas qué se iba a encontrar; si unas paredes dispuestas que no dejarán pasar. Y se decidió a seguir por siempre con su familia hasta el final de sus días; aunque tuviese que morir sin saber qué habría allí; porque aquí sí que sabía que en tierra se convertiría el pobretico infeliz. Y fue por puro amor a la gente que quería que no quiso juventud ni vivir sin ser mayor ya que su mujer se haría vieja y sin tener salud. Deja la vida correr y no quieras saber más de lo que puedas saber; porque un día te marcharás pasando por la vejez y en tierra te convertirás. P. Garrido. 12-11-2023 Cuando la vida no espera
o tú no puedes seguirla porque ya tu lentitud es la de una mula vieja; párate a ver cómo vuela y va tomando altitud. O elige un buen atajo por donde puedas coger ese ritmo otra vez que cuesta tanto trabajo aunque sea cuesta abajo y engánchate otra vez hasta hacerle saber que ya estás en su tajo. Que no vea debilidad en tu comportamiento y ponte a caminar a su lado tan contento que no descubra jamás que te falta el aliento. Porque si ve que flaqueas, la vida te abandonará a la mitad del camino; te tocó bailar con feas y en la danza quedarás porque ese era tu sino. P. Garrido. 11-11-2023 ¿Cuándo llegará el momento
que se eduque de manera que cada cual lo que quiera elija para el alimento de su cuerpo e intelecto y no que sea la letra que a porrazos te entra en tu cerebro muy dentro? El día que la libertad sea el destino a elegir entre mentira y verdad; podremos todos vivir en la hermosa sociedad donde todos sean feliz. Donde no haya opresores ni dictadores de leyes que sometan como bueyes a maestros y profesores para inculcar en menores las ideas que le convienen para engordar sus bienes y gobernar con temores. Entones aquí viviremos sin enseñanzas tediosas que dirijan nuestro sino hacia donde no queremos; sino por el buen camino que nosotros escojamos. P. Garrido. 10-11-2023 Corazón de mis entrañas
casi ochenta años ya, no dejes de palpitar y permite en mis andadas caminar por las marañas de esta vida que se va poco a poco sin parar si en tu latir me acompañas. Acompáñame al ritmo de esta vida diaria que me está consumiendo y siéntete el concertino de la melodía binaria que tú estás dirigiendo. Yo procuraré atenderte lo mejor que se me dé en esta hermosa carrera; donde aprendí a quererte el día que te sentí prendido en mi pechera. Y ese día que las fuerzas te falten para latir; llévame hasta la puerta donde vea el sol salir y después la última puesta que me pueda despedir. P. Garrido. 09-11-2023 Después unos cuantos días
que no escribía nada pensé que mi amiga hada me cortó de la poesía el duende que me asistía y me dejó en la estacada entre aguas turbia y clara que por el río venían. Rebusqué entre las rimas que en claras se bañaban y las turbias cantarinas río abajo las dejaba en busca de letras finas que las aguas aclaraban. Y recogiendo las letras más bonitas que bajaban por el río en aguas claras escribía cosas discretas que guardaba en carpetas en limpio y numeradas con mi firma y datadas para que las lean mis nietas. Así seguí escribiendo guardando todo el respeto a mi hada y mi duende y de mi río cogiendo la esencia y aire fresco que entre aguas se esconde. P. Garrido. 08-11-2023 Te fuiste amor mío al alba
dejándote el aroma que despedía tu persona reposando en la almohada donde yo puse mi cara sintiéndome amazona sobre la crin de una loma donde el amor cabalgaba. Me sentí la amazona más feliz de la campiña con mis cabellos al viento sintiendo en mi persona desnuda como la brisa acariciaba mi cuerpo. Y cuando me desperté aún seguía en el ambiente el aura de tu calor y quise embadurnarme en este afán latente de absorberte mi amor. Luego me quedé dormida en la paz de la mañana soñándote prenda querida y abrazada a la almohada donde estuvo tu persona hasta muy de madrugada. P. Garrido. 07-11-2023 Apelando a la verdad
se pasó la vida entera aunque era embustera parte de la sociedad y también la otra mitad presumiendo de entera aunque era aranera por inercia y maldad. De embuste en embuste capeaba el temporal probando a sobrevivir a unas hurdes sin fuste que no creían la verdad porque la veían sutil. Pero conoció a un señor que predicó una verdad con una mentira odiosa dando palabra de honor y jurando por su deidad que era blanca como rosa. Así fue que lo creyeron al escuchar juramento e hicieron de tal mentira una verdad que erigieron como icono de su vida siendo un dios de invento. P. Garrido. 06-11-2023 |
Archivos
Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |