Cansado estoy de aguantar
todo lo que represento en la cadena humana. Me culpo de no hacer más y me acusa el sentimiento por no gritar con más gana. ¿Porqué tengo que seguir las leyes de los humanos que hacen buenos y malos, si no puedo distinguir en mi diario vivir los que dan pan o dan palos, los que odian o dan halagos en este mundo infeliz? ¿Porqué no grito más fuerte que no quiero más banderas ni malditos opresores?. ¿Porqué tengo que quererte si no creo en las fronteras entre fidelidad y amores? P. Garrido. 31-08-2016
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Qué malo el sentimiento,
ese que te hace pensar que eres más que los demás porque en aquel momento fuiste en algo experto y conseguiste ganar quizá por casualidad la medalla del evento. No se consigue la gloria tan solo por una vez, si no hay entrenamiento. Se consigue la victoria y eso del ser o no ser, a fuerza de sufrimiento. Y el que piense lo contrario, que el honor viene del cielo sin pagar nada por él está muy equivocado, el honor aquí en el suelo cuesta sudor y la "hiel". P. Garrido. 31-08-2016 Aunque no tengas cultura
Aunque no seas leído, deja que tu corazón te lleve por los caminos que él quiera caminar. Aunque seas un "tontorrón ", deja que tu voluntad te lleve a esos destinos donde vive el bienestar. Al bienestar de tu alma donde se engendre el amor, donde todo es calor, donde la vida en calma te calienta esa llama que te funde sin dolor al aroma de una flor, donde la felicidad te llama. Deja que en tu corazón afloren las voluntades que te dieron al nacer. No te pongas condiciones y vive con las libertades que aprendiste al crecer. P. Garrido. 30-08-2016 Soy caminante perdido
en un mundo fratricida donde la gente es vendida por un precio convenido, donde sin ser advertido entras en una partida donde te juegas la vida entre el odio compartido. No te dejan planear ese futuro incierto que te queda por delante. A mí, que ya no me duelen los palos sin un futuro que llevarme a la boca, quitarme la raíz no pueden porque mi pellejo es duro y mi voluntad es roca. Y pienso sobrevivir con mi libre pensamiento donde con él quiera ir, aunque muera en el intento. P. Garrido. 30-08-2016 Fue la colleja
una tortilla y la oveja la paletilla. Y la chuleta en el asador más gritos pega, ¡ay que calor! La zagalilla guarda el cabrito, qué maravilla cuando está frito. Y al calor el cocinero del asador. Son las barrigas las más voraces si están vacías. Y al remolino del sin vivir haces camino sin donde ir. Y si supieras donde te lleva, quizá no fueras. Al perro flaco pulgas le salen, no tiene plato. Que si tuviera engordaría, y esas pulgas no le saldrían. Todo es ruina si no hay comida y en la cocina empieza la vida. Si vas por agua todos los días, el cantarillo lo romperías. Salta la regla de la rutina, esto se arregla y se termina. P. Garrido. 29-08-2016 ¿Sonrisas? Para qué las quiero
si ya no sé sonreír y me estoy volviendo serio. ¿Penas? Quizá las prefiero y que me hagan sufrir lo mismo que un pordiosero. ¿Halagos? Los necesarios no vaya a parecer que quiero acapararlos. ¿Caprichos? No hay caprichitos por si te "arregostas" y me los pides a gritos. ¿Favores? Se me escaparon, por dejar la puerta abierta y no cuidarlos, volaron. ¿Confianza? Ni una "mijita", por si te doy un dedo y te tomas la "manita". ¿Amores? Los que tú quieras, no corras mucho "chiquilla" que tengo las manos llenas. P. Garrido. 29-08-2016 Tengo el corazón partido
en dos mitades iguales, una se va con los mares la otra se va al olvido. Y nunca he conseguido distinguir a mis pesares entre esas dos mitades la que mi alma ha elegido. Si me fui a navegar, creo que en mi recorrido nunca dejé de cantar. Si me fui a mi pesar con la que cogió el olvido siempre tuve que callar. Señor, dame la paciencia para que pueda juntar de nuevo las dos mitades. Y ponme de penitencia la de obligación de amar aún en las adversidades. P. Garrido. 29-08-2016 Me paré a "cavilar"
y se amontonó el "ganao" porque se me había "olvidao" el arte de pastorear. Ponía el perro a ladrar echando cabras al "lao" que yo le había "mandao" y siempre sin "rechistar". Pero me olvidé ocultar las dulzuras de vivir del lado de los mandones que lo hacían sin trabajar, sólo tenían que dirigir a los imberbes peones. Hasta que aquella "jauría" de perros bien adiestrados probaron la libertad. Pensaron que mejor sería vivir todos "afiliados" que en la débil soledad. Así empezó a crecer el bello "compañerismo", todos con el mismo "deber" y libertades "lo mismo". P. Garrido. 29-08-2016 Que no quiero caminar,
dejadme que me relaje aparcado en el garaje donde descanse en paz. Que no quiero recordar cuando tenía coraje apuntado a todo viaje y fuerte para luchar. Creo que se me acabaron todas aquellas batallas que libraba por vivir. Y en mi mente comenzaron las dudas si di la talla para llegar hasta aquí. Parece que aquel motor que movía mi universo se quedó sin "compresión". Sólo le queda el valor para ir a ese universo de silencio y oración. P. Garrido. 29-08-2016 Tantos caminos me pones
para poder elegir que no sé por el que ir aunque sea a trompicones. Tengo tantísimas opciones que no sé cuál voy a seguir para que veas en mí mis mejores intenciones. Sin embargo yo no sé lo que te pasa conmigo que me tratas con desdén. Puse en ti toda mi fe y no soy tu enemigo, esto lo puedes creer. Vamos en el mismo barco, en la misma dirección navegando en este mar. No soy pirata que atraco, sino que mi corazón nunca te dejó de amar. Soy navegante en mi mundo donde sólo hay amor y lo presento desnudo, ¡tomármelo por favor! P. Garrido. 27-08-2016 Entre gigantes está el duelo
de mi pobre corazón, el gigante del orgullo y el gigante del amor. Se libra esa batalla en las rocas del temor, cayendo sobre la playa las rebabas del rencor. Amor que brota en mi pecho, orgullo del sentimiento, dos gigantes que han hecho dividir mi pensamiento. Si me voy con el rencor seré tonto confirmado, si me voy con el amor, pienso que habré ganado. Pero con ese dilema luchan los dos gigantones en una feroz contienda. Tengo el amor que me quema y un orgullo a montones, esto, no hay quien lo entienda. P. Garrido. 26-08-2016 Que me lleven al olvido
donde los cipreses lloran, donde las penas se ahogan, donde vivir no es sentido. Donde no hay un latido de corazones que moran, de corazones que imploran un amor que se ha perdido. Que me lleven al desprecio de la pisada errante en busca de la venganza. Que me lleven al silencio en el mundo de lo inerte, pero que sea sin tardanza. ¿Para qué quiero vivir si ya se perdió el respeto por lo más elemental?. ¿Para qué quiero morir y convertirme en espectro sin opción a regresar? P. Garrido. 26-08-2016
Toda una vida esperando
que una sonrisa se escape de tus labios y me atrape en un mundo que soñando poco a poco fue escapando y se marchó a otra parte donde encontré un bello parque que me estaba esperando. Allí encontré otra flor que me hablaba cariñosa, con mucha amabilidad. Aún llevaba tu olor, aunque fue el de otra rosa el que me dio libertad. La libertad de elegir con cual me quería quedar en el fondo de mis sueños. La libertad de sentir con cual me quería quedar o romperme en mis recuerdos. Al fin, no pude enterarme cual era la mejor opción y sirvió para enterrarme en otra gran decepción. P. Garrido. 21-08-2016 A "orillas" del Río Guardal
estaba sentada al sol; una tortuga "encantá", cuando por allí pasó; un cangrejo y se paró, un rato a "platicar". Y le dijo a la tortuga, despertándola del sueño; que la vida allí era dura, y que tenía el empeño; de buscar agua segura, desde que era pequeño. Este río está "infectao", pues las truchas se fueron; y los barbos las siguieron, también cuenta me he "dao"; que los verdes se murieron, y yo que soy "colorao", si no escapo, aquí muero. Por eso, tortuga amiga, te hago una proposición; busco alguien que me siga, con tu duro caparazón; es posible lo consigas, haciendo una buena unión. La tortuga poco a poco, fue sacando la cabeza; dijo que sería un gozo, has de tener la certeza; por salir de este pozo, hago yo cualquier proeza. Me han dicho río abajo, hay mucha agua “embalsá”; aunque nos cueste trabajo, llegaremos donde está. Y cogieron por la "orilla", luchando como podían; difícil de transitar; allí tanta broza había, que en el río no tenían, un sitio para nadar. Habían "cortado" las mimbreras, y tanta broza nació; que les faltaban "tijeras", las que el cangrejo usó; eran bastantes ligeras, Las pinzas se lesionó. Querido amigo cangrejo, aquí hay tanta basura; que perderemos el pellejo, aunque tenemos piel dura. Con el material duro, que se llama "presiglás"; nos va a costar un "güevo" que podamos avanzar. Botellas de coca-cola, de lejía y detergentes; los chasis de las consolas, aquí tiran ya las gentes, "toa" clase de "cacerolas". Al final cuando llegaron, al charco que habían "soñao"; lo que allí se encontraron, lo cuento en otro "apartao", pero allí se quedaron; pensando lo que habían "dejao"; y de vergüenza lloraron, ¡También estaba "infectao"!. P. Garrido. 20/08/2016 El pueblo donde nací
tiene el más bello color, allí mi primer amor fue donde te conocí. Donde me dijiste si con un poco de rubor, a mí me alumbró el sol haciéndome muy feliz. Allí los primeros besos y las primeras caricias, esas a medio robar. Allí tus suspiros presos, los que hacían mis delicias cuando te empezaba a amar. Allí en sus procesiones cruzándonos la mirada en total complicidad. Y nuestros Santos Patronos sabían que yo te amaba. ¡Ay San Cosme y San Damián! P. Garrido. 20-08-2016 Soy hierba de la pradera
mezclada con bellas flores, pero no puedo volar. Soy agua de la ribera jugando entre surtidores, pero no puedo parar. Soy el viento que se cuela por los ocultos rincones, pero no puedo cantar. Soy ese sol que calienta en el mundo a las naciones, nadie me puede tocar. Quisiera ser florecilla de la pequeña maceta, que me pudieses regar. Agua de tu palangana para tu cuerpo enjuagar, y acariciarte la cara. Quisiera yo ser el viento para entrar por tu nariz y saber tu pensamiento. Y quisiera ser tu sol para ponerte morena y regalarte color. P. Garrido 20-08-2016 |
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Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |