El cuento que me ocupa;
y que os doy a conocer, le pasó a mi amigo Lucas y a su "burro" "el Coronel"; yendo montado a su "grupa", "mismitico" al retorcer una grandísima curva que parecía un redondel. Iba el hombre a trabajar; y se dirigía al "tajo", a recoger el "esparto" que tenía que "arrancar"; y podérselo llevar al "romanero" de abajo, que le pesaría el "fajo" para hacérselo pagar. Cuando de pronto en la curva lo avistó la "pareja"; y preguntó, alto ¿quién es?; y esta pobre "criatura", como la niebla era espesa; dijo, yo y mi "Coronel". La "pareja" acompasados, le dieron la "novedad"; y se quedaron parados, hasta que lo vieron llegar. Al llegar mi amigo "Lucas", les dijo, muy buenos días; y la "pareja" con dudas preguntó; ¿si es que venía el "Coronel" más atrás; con la niebla, no se veía?. El "Lucas" muy pausado, les contestó al momento; ¿no ven que voy montao, mi "cabo"y mi "sargento"?. Ya te vamos a ti a dar, "Coronel" "pa" que te acuerdes, si te puedes "apear"; te damos lo que te mereces. "Lucas", apretó los dientes; y "arreando" al "Coronel" con el hierro del esparto; como dos almas vivientes, salieron a "cuatropies" hasta alejarse un buen rato. Menos mal que el "Coronel" tenía muy buen "pataje"; que si no, ese amanecer, a Lucas, le cortan un traje; por no darse a conocer a aquel "sargento" malaje. Tuvo la culpa la niebla, de que no lo conocieran; que si lo cogen, se lleva una buena "reprimenda". Cuando se ganó el jornal, se bajó a las "entibas" donde el esparto apilar y cobrar cuatro "perrillas", que no daban para "ná" en tiempo de pesadillas. Qué tiempos de mal vivir y de tanta escasez; cuando el pan podía valer lo que no podías conseguir trabajando hasta morir; viendo, no puedes tener para darles de comer, a tus hijos, viéndolos sufrir. Cuando al pueblo volvió y se dirigía a su casa; pasó por la puerta el cuartel, el "guardia" lo saludó; y él, con cara de "guasa", a su burro el "coronel" le acarició la "culata". P. Garrido. 31-10-2021
1 Comentario
Tengo recuerdos de un río
que sorprendió mi niñez y bañó mi juventud; de cuando venía crecido viendo al maderero aquél sobre troncos de longitud, musculoso y "fornido" dirigiendo aquel "tropel". De sus crecidas en invierno y su frescura en verano; de las mimbres que al verlo subidas desde su "caballo" se reían por detenerlo; y le decían "espermacho". Se ponían tres maderas como pirámide erguida para darle dirección; y con piedras rodaderas, se cargaban sus espaldas para hacer de retención. Quería hacerme mayor para aprender a pescar como pescaba "el Melchor"; tiempos para no olvidar, pero el tiempo, se marchó; y el río sigue sin parar. P. Garrido. 30-10-2021 Primavera se llamaba
la primera de las "damas" que vino a darle su amor; y en verano se largaba en busca de otras playas; en busca de otro "sol". En el "otoño" volvió para pasar el "invierno" cobijada en su calor; pero ya su corazón se había vuelto "yermo" donde solo había dolor. Cuando volvió a correr de nuevo la "primavera" por la sangre de sus venas; ya fue tarde para ver si la "dama" era sincera, o se largaría otra vez. ¿Encontraría otro lugar donde mover sangre nueva y poderse calentar la dichosa "primavera"? Se dejó abandonados al otoño y al invierno, buscando "estíos" dorados donde avivar su infierno. P. Garrido. 29-10-2021 Cuando llegues a la frontera
que hay en tu imaginación; y no tengas pasaporte para poderla cruzar; no podrás imaginar lo que podrás encontrarte qué hay en la otra parte; y te tendrás que aguantar. Las cabezas son maestras en mentiras fabulosas; y muchas veces imaginan historias tan asombrosas, que con sus piernas caminan sobre pétalos de rosas. Otras veces se enrevesan en odiseas luminosas donde viven avatares que aunque se atraviesan; las ves, bonitas y hermosas para poner en los altares. Llegando a la conclusión de que cada uno tenemos en nuestra imaginación algo que no conocemos; pero con tal decisión que es capaz de internarnos en la mejor situación que podamos imaginarnos. P. Garrido. 28-10-2021 Venía por la vereda
un corazón "escarlata" saltando gotas de plata; el resplandor de su espuela que como "faca" se cuela en la piel de negra "jaca" que por la "vereda" baja como un alma que vuela. Le salieron al encuentro los Heredia que guardaban de la niña Sacramento; y que en su cuerpo sellaban quince primaveras blancas de un rosal de su cuerpo. Se tiñó de sangre el río hasta enturbiarse sus aguas en un rojo colorido que manaban sus enaguas; la "hechicera" había leído las tres flores inmaculadas. La batalla ha perdido el acero de las "facas", que se fueron por el río con el brillo de las aguas; que de la nieve han venido derritiendo las escarchas. P. Garrido. 27-10-2021 Tanto como nos quejamos
de esta vida puñetera si no nos va de primera; que cuando nos jubilamos, aunque ya no trabajamos; daríamos la vuelta entera para empezar de primeras aunque tengas tantos años. Nos ponemos a recordar; y siempre fueron mejores los años que dejamos atrás; pero aún, siendo mayores, no nos importaría empezar; aunque sea con los errores. Volveríamos a cargar de nuevo con los dolores que tuvimos que aguantar hasta hacernos mayores, otra vez para alcanzar el título de vividores. Título que va hermanado también con el de mortales; y juntos hasta el final, irán en tu compañía andando hasta esos días finales; y no podrás "reempezar". P. Garrido. 26-10-2021 Hermosa la vida entera
cuando tienes por delante un montón de juventud; y al final, qué traicionera, cuando viene tan galante y te roba la salud. Y solo te ofrece "arrugas" por donde corren los ríos que fueron tus primaveras; y ahora pasan las dudas que se acaban con los bríos, que un día fuertes tuvieras. Al final, entras corriendo al mar de la serenidad, donde con pasividad; ves como te vas hundiendo en la arena de un sueño que se pierde sin parar en el reloj de ese mar donde reina el silencio. Cuando pasa toda entera, al reloj, se da la vuelta para que vuelva a bajar, pero a ti ya no te esperan; y en aquella mar muerta para siempre quedarás. P. Garrido. 25-10-2021 Era muy de madrugada
cuando escuché un tropel en mi cueva, a la entrada que parecía un "corcel" que estaba dando patadas. Yo salí muy cauteloso; dejé la puerta entreabierta pero aquel viento gracioso, de golpe cerró la puerta. Quise llamar a mi mujer; y de pronto, a mí me llama hablándome aquel "corcel", pero estaba en "pijama" y no quise responder. Presidía una "comitiva" de muchas almas en pena que allí estaban cautivas por una mala "faena". Iban como "levitando" a medio metro del suelo; parecían que iban rezando debajo de un negro velo. Todo negro se volvió; y el viento en un ciclón en el "jaco" me subió, sujetándome a presión. Se desabotonó el pijama y el corcel salió volando; pues le salieron unas alas como de algodón blando. Aquellas almas en pena, nos siguieron aún rezando; y todos como en cadena, de allí salimos volando. Cuando íbamos pasando por encima del río Guardal, aquello se "difuminó" y en nubes transformando; y cuando quise acordar, en el vacío estaba yo. Caía sin remisión a una muerte segura; pero caí en un pilón de agua muy blanda y pura. Allí había una "sirena" que me sacó a la orilla, qué guapa era la "nena"; madre mía qué maravilla. Me dibujó en unas hojas los planos de unos tesoros; pintadas con moras rojas que escondieron los moros. Las dejé puestas al sol; y seguiamos hablando, la "sirena" desapareció; las hojas, estaban secando. Cuando terminó aquel sueño tan raro que había tenido; me sentí siendo el dueño de aquel tesoro escondido. Pero al recoger las hojas que al sol había dejado; aquellas pinturas rojas, del todo, se habían borrado. Yo, me abotoné el pijama y me fui andando a mi cueva; me metí otra vez en la cama y no lo comenté siquiera. P. Garrido. 24-10-2021 Para qué sirve el "talento",
si no lo sabes compartir; deja al talento salir aunque sea en un "lamento"; y que se lo lleve el viento dejándolo por ahí que se pueda repartir por todo el firmamento. El talento es innato; pero hay que cultivarlo echándole muchos ratos; por que ejercitándolo, puedes elevarlo muy alto; también puedes refinarlo. Y si por fin consiguieras llevarlo al piso del "arte", ya sería extraordinario con talento y arte pudieras, hacer un punto y aparte en tu vida de a diario. Pero piensa en la humildad, porque también es un "arte" si la puedes alcanzar, nunca debes "ensalzarte"; y deja a los demás que ellos puedan juzgarte. P. Garrido. 23-10-2021 Fue sembrando en sus campos las "letras"
por si conseguía criar palabras que le dieran libertad a su alma; y que se pudiera hacer con ellas expresiones que fuesen tan bellas; y que consiguieran volar tan altas, que pudieran evitar las balas de las ametralladoras perversas. Y que no pudieran las malas lenguas romper la coraza que alimenta a ese "duende" que anda volando; y esas "razas" que están dispuestas a apoyar al "trovador" que intenta, seguir en su "lengua" rimando. P. Garrido. 22-10-2021 Agua se debía llamar
el planeta que habitamos, pues casi todo es mar aunque no todos nadamos en la gran inmensidad del agua que necesitamos. De hecho, nosotros somos en la misma "proporción", "agua" y muy poco corazón; y pronto, nos deshidratamos, cuando un día no bebamos del agua que sin compasión llenamos de "polución"; y puede que la perdamos. Y entonces, se acabará la vida que conocemos; el agua se nos "pudrirá" por ser dejados y memos; y entonces, sólo habrá insectos que no veremos. Y hasta volver a estar como ahora mismo estamos, tendrá el tiempo que pasar; y quizás un día volvamos este mundo a repoblar, si entre todos no salvamos. P. Garrido. 21-10-2021 Me gustaría "volver"
para comerme el mundo que no me pude comer porque pensé que el tiempo, por mi no iba a correr; y se quedaría tan quieto, que me dejaría hacer lo que tenía como objeto. Pero me di cuenta tarde, que no corría, que volaba; dejando para otro día, lo que después, ya en valde quería, pero no alcanzaba, porque correr, no podía. Dejando para mañana, lo que ayer pude hacer se fue pasando el tiempo; y al final, no hice nada sino que dejar correr la "bola", donde iba dentro. Al final, quise volver, pero ya era imposible; y ahora tengo que correr para no ser inservible; y que te pueda morder el trasero el tiempo terrible. P. Garrido. 20-10-2021 Sin haber tomado partida,
perdió una guerra sangrienta aunque nació en los cuarenta pero se vio en una huida a la tierra prometida en una emigración honesta andando por las cunetas en busca de mejor vida. Se crió como francés en un idioma obligado que tuvo que aprender, porque al ser inmigrado lo solían "repeler" los vecinos de al lado. Los vecinos que vinieron en busca de mejorar lo que en su tierra vivieron que querían olvidar; y algunos, lo consiguieron, sin ponerse a recordar. Pero siempre le dijeron en Francia el español; y en España el Francés, aunque sus hijos nacieron en libertad y con amor. Él, ya no sabe quién es. P. Garrido. 19-10-2021 Se fue dándose un paseo
caminando al "mirador" cuando se ponía el sol por la "Teja" a lo lejos, mientras veía los reflejos de su cerro,"El Jabalcón" en los bonitos espejos del pantano en su pilón. Se sentó con los recuerdos de una vega con frutales llena de "Malacatones", aunque ahora eran esbeltos álamos como puntales con setas en sus tocones. Cerró sus ojos y soñó las fiestas de sus "Patronos" de cuando era un "Zagal"; y cuando se despertó, vio los Santos en sus tronos y pensó que era verdad; pero eran ilusiones. Miraba al horizonte, ya con la vista perdida sosteniendo su cayado; todavía tenía en su mente un tiempo largo en su vida perdido por haber emigrado; y a su familia querida que fuera se había quedado. P. Garrido. 18-10-2021 Cuando se vistió la noche
con su abrigo azul marino, fue y se asomó al porche porque oyó un ruido como si fuese de un coche que anduviera por allí perdido. Empezó la luna a alumbrar y vio como un resplandor; las estrellas brillaban más, pero echándole valor se acercó hasta el lugar donde escuchaba el motor. Aquello, era horrible, cómo roncaba el "bicho"; con cinco cabezas visibles y en cada una, un pincho. En las bocas dos "galillos" que vibraban al roncar; al roce con sus colmillos que tenía en dos "filás". Fuego le salía por detrás; y la hierba que allí había, era verde, pero ardía. Con los talones en el culo, se daba cuando corría; se pensaba que el monstruo casi que se lo comía. De allí salió "escapao" y no ha vuelto jamás; vaya a ser que el desalmado, se pudiera despertar. P. Garrido. 17-10-2021 La historia de un corazón
que se fue a navegar entre las olas del mar; y encontró otro corazón al que pidió información de dónde podría encontrar una "estrellita" de mar para hacerle una canción. Aquél corazón perdido en las llanuras del mar al que vino a preguntar, quedó de él tan prendido que lo quiso acompañar también en su navegar. Y navegaron unidos por todos los océanos en busca de aquella estrella, hasta acabar perdidos sin darse cuenta que ambos, iban dejando una estela. Una estela de "suspiros", que de los dos se escapaba; sin darse cuenta sus hilos, daban la misma puntada que los mantenía unidos detrás de su estrella amada. Sin darse cuenta siquiera que corazón y corazón buscaban la misma "estrella", en el mar se les perdió; y estaba en sus "entretelas" pero ninguno la vio. P. Garrido. 16-10-2021 Después de tanto esperar
que le dieran una limosna, apareció por la puerta el "amo" que iba a cazar, el pobre, movió la cola; y solo vio la "escopeta", sin poder "desayunar". Buscó en toda la sierra rastreando sin parar, pájaros a quien espantar para que el "amo" pudiera colgarse en la cartuchera con su "tino" al disparar, cuando echaran a volar unas perdices camperas. Cuando el "amo" las abatía, el perro como un milano volando se las traía y le "lamía" la mano; a la hora de la comida, él solo movía el rabo. Así se pasó una vida hasta que no pudo más; y el "rabo", no se le caía aunque le daba velocidad por si algo conseguía; y nunca sobraba "ná". ¡Mira que es "perra" la vida! P. Garrido. 15-10-2021 Se vistió con su coraza
y se lanzó a la batalla, a tomar la "atalaya" que se encontraba en Baza; luchó ágil con su lanza y consiguió dominarla, conquistando la "alcazaba"; que se hizo sin tardanza. Le ayudaron unos gigantes que desde Grecia vinieran en sus veloces "bergantes" que atracaron en "Vera"; eran los siete "titanes" con "Telémaco" a la cabeza. La "Basti" fue engalanada; y recibió con honores a los "gigantes" "Helenos" que por ellos, fue liberada de los horrendos "dragones" que la asustaban con fuegos. En honor a la victoria, le hicieron una donación al pueblo que se acordara; y con puñados de tierra, los colosos hicieron montón; su nombre aún lo conserva, se llama "El Jabalcón". P. Garrido. 14-10-2021 Redoblaban las campanas
arriba en el campanario; y se volteaban solas mientras que en un sudario que traían unas mariposas; iba el cuerpo decapitado de una Santa milagrosa en un vuelo muy callado. Su cabeza se quedó en otro pueblo de al lado, donde también se adoró como talismán sagrado; su cuerpo se trasladó, en el sudario volando. Dicen sus contemporáneos que fue por querer casarse con un príncipe cristiano siendo de estirpe árabe; que un ángel le echó mano para ayudarla a escaparse. Del cristiano, nadie sabe por donde acabó sus días; dicen que anda en los valles por sus cimas de vigía en busca de los culpables que paguen su fechoría. P. Garrido. 13-10-2021 Vivía a la orilla del mar
y tenía una barquilla que llamaba "Mariquilla", con la que iba a pescar para poderse ganar muy malamente la vida tan paupérrima y "jodida" que lo trataba tan mal. No tenía familiares, ni conocidos, ni amigos con los que poder hablar. Sus vecinos eran los mares que eran fieles testigos de su inmensa soledad. Salía por las mañanas en su barca a pescar con unas redes tan malas que se podían escapar los peces que se pescaban, pero que le daba igual. Y volvía al atardecer remando como podía, sin peces y sin "comía"; pero pensando en volver para pescar otra vez en cuanto amaneciera el día, ya que no pudo en su vida otro oficio aprender. Dicen quienes lo conocían que no saben cómo llegó a la "choza" que tenía, pues nunca a nadie se vio; y si él a alguien veía, enseguida se escondió. Tenía la barba blanca y muy "desaliñada"; pues solo se la cortaba con aquella vieja "faca" que llevaba a la "faja" cuando a la mar se echaba, por si la red se enganchaba y hubiese que cortarla. Pero un día sucedió lo que nadie esperaba; en la red se enganchó una "sirena" dorada y a su "choza" la llevó donde la tiene alojada en un hoyo que cavó en el suelo de su casa. La "sirena" era preciosa con sus escamas doradas y su carita rosada que parecía una rosa. Él solo se dedicó a pescar para su amada; y el amor que allí nació, "empalagó" aquella casa. Empezaron a vender escamas a precio de oro; y así empezó a florecer todo con aquel tesoro. Se hicieron una mansión donde tenían la "choza", siempre con vistas al mar y en más de una ocasión, han visto la "sirena" hermosa con el "pescador" nadar. P. Garrido. 13-10-2021 Al llamarlo "miserable",
se le rompió el corazón que tenía en un armazón; que pensaba impenetrable, con un muro infranqueable; pero perdió la razón por aquella mala definición de aquel ser indeseable. Empezó a preguntarse, porqué, así lo llamaría si nunca obró con maldad; y empezó a ensimismarse en una oscuridad sombría de donde no podía escapar. Como le pueden dañar unas palabras malvadas a las personas cohibidas; las pueden llegar a matar si no están preparadas; y hasta quitarles la vida. Pero siempre encontrarás quien te llene de esperanzas, todo no es malo en la vida; siempre habrá buenas almas, que te quieran consolar con palabras que te animan. P. Garrido. 12-10-2021 ¿Porqué buscamos defectos
en los demás "individuos", si por todos es sabido que nadie somos perfectos; y quizás sean los nuestros más grandes y aborrecidos; y los tenemos escondidos pegados en los adentros? Ya lo dijo nuestro Señor; que ves "mosquito" metido en el ojo del vecino; y no ves el "moscardón" que en el tuyo hace nido y te tapa la visión. Qué bonito que estuviera que cada uno sus defectos, con sus propios ojos viera; y dejar los demás quietos, los arreglen como puedan. Y en vez de tanto "criticar" las faltas y los "defectos" que se ven en los demás; arreglarnos con los nuestros, que tendremos muchos más; y queremos dar por muertos. P. Garrido. 11-10-2021 Corría un tiempo muy feo;
y se fue una mañana hacia tierra "catalana" montado en el "correo". No fue viaje de "recreo"; su madre en la ventana lo despedía sin gana mientras sufría por dentro. Él, llevaba en la cabeza una meta a conseguir; se iba con la certeza, de que volvería a venir. Conforme se despedía, oyó sonar las campanas; y se unió a la caravana, llorando más que podía. Cuando pasó por la ermita, dirigió la vista atrás; rezó a su Virgen Bendita, a San Cosme y San Damián. "hartico" de trabajar, había subido escaños; y ascendió a "capataz" con el paso de los años. Compró piso y coche nuevo y se pidió vacaciones; cogió camino a su pueblo a la fiesta de los "patronos". El viaje, de "rechupete"; conduciendo su "Renault", cuando oyó el primer cohete por los palos de la luz. Le entró un escalofrío y se acordó de las "caspicias" que de niño había comido, del turrón que eran delicias. Traía a sus "Zagales" al pueblo por primera vez; los dos, eran "catalanes", que allí fueron a nacer. Cuando coronó el "Potrol", le dijo a sus "Zagales", es el pueblo de mi amor; y aunque seáis "catalanes" debéis quererlo como yo. Al otro día en la procesión de nuestros Santos Patronos San Cosme y San Damián; el hombre, se descalzó; y siguiendo sus procesiones, les rezó y les cantó con el pueblo sus oraciones y de felicidad lloró. P. Garrido. 10-10-2021 Si alguien llama a tu puerta
que te quiere saludar, invítalo a pasar y dale café y galletas; ten una silla dispuesta por si se quiere sentar; pero si viene a "criticar", no le des una respuesta; cuando salga a la puerta, seguro que va a "rajar" con quien vaya a encontrar de lo mal que tienes puesta tu salita de estar. No abras a "moscardones" que vengan a "golismear" dentro de tus salones; ábrele a quien venga a dar, por sus buenas condiciones los buenos días nada más. No tengas conversaciones que pongan en mal lugar a quien no tenga opciones de poderlas escuchar y defender sus "razones"; no hables de nadie mal. P. Garrido. 9-10-2021 La "sombra" le ganó al día
su completa claridad; y asomó la oscuridad por la parte más umbría; ningún "bicho" se movía por temor a provocar al "monstruo" del más allá; y a su paso les mordía. Invadió aquella llanura de escalofrío y silencio donde solo las "criaturas" con plumas y pico "recio", veían desde las alturas a roedores pequeños. El alacrán se escondió debajo de una "loseta"; y la "serpiente" se arrastró escondiéndose en la tierra buscando un poco calor para dormir placentera. Sin embargo, había un ser que no podía descansar; ni dejaba de pensar porque estaba dentro de él, aunque no lo podía ver; era su "conciencia", un mar, que no podía parar y le pinchaba en su "sien". P. Garrido. 08-10-2021 |
Archivos
Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |