Mi "Señora" Andalucía,
madre de seis chiquillas; Huelva, Córdoba y Almería, Málaga, Granada y Sevilla. Y dos "zagales" preciosos morenos de aceite y sal; aceituneros hermosos y salineros de la mar. En mi "Andalucía" nací, en un pueblo de Granada ; de esa ciudad "Nazarí" que mira a Sierra Nevada desde el barrio del Albaicín que está frente la "Alhambra". Disfruto de tu alegría; y lo quiero aquí gritar: ¡Que viva mi Andalucía! y la ciudad de "Graná"; y en toda la tierra mía sus hombres que le dan paz. Soy "Andaluz", sí señor, mi bandera verde y blanca; pescador y labrador, en ti pongo mi esperanza; "Mariana" y con fervor y "torera" en la plaza. ¡QUE VIVA ANDALUCÍA!. P. Garrido. 28-2-2021
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Cuando llegó de pescar,
se acostó el hombre rendido y no se podía quedar de tan cansado dormido. Fue ya muy de madrugada cuando el sueño cogió; y esto fue lo que soñó abrazado a su amada. Salía una niebla espesa del suelo bajo la cama; tomó forma de princesa que muy suave lo llama. Levántate Nicolás y prepara pico y pala; que te voy a llevar a una cueva en la cala. Allí tendrás que cavar como un metro escaso; y no debes hacerle caso si oyes tu nombre gritar. Es el mar que te reclama porque sabes su secreto; tú debes quedarte quieto cuando oigas que te llama. Después, sigues trabajando y cuando un metro midas; coges la pala y la tiras en donde estás cavando. Saldrán unas escaleras que descienden a una laguna, allí no hay sol ni luna, debes bajarlas enteras. Y con el pico darás tres picotazos al agua; y al terminar, ya verás que aparece una piragua. Tirarás el pico al fondo y saldrá un manantial de agua y luz de lo hondo y todo, se iluminará. Verás muchos esqueletos de unos cuantos marineros que allí permanecen quietos. Pero tú, a nada temas; coge la piragua y cruzas, que si te quedas, te quemas. Llegarás al otro lado, a una playa preciosa; no te quedes allí parado porque se abre una fosa, de donde salen cocodrilos que aún no han desayunado; pero tú ya te habrás ido corriendo para otro lado. Allí encontrarás una choza; y dentro, una hechicera, pregúntale por una poza por si ella algo supiera La "poza" es un castillo que está debajo del suelo; debes buscar un "portillo" y entras por allí luego. En el castillo hay un tesoro que nunca podrás gastar; pues hay muchísimo oro y monedas aún sin contar. Pero no es tan sencillo, pues tienes que pelear con el ogro del castillo y lo debes derrotar. Para eso, la hechicera te regalará dos lanzas que son de hierro y madera; en cuando entres las lanzas. Una irá en la dirección del ogro tan feo y malo; le atraviesa el corazón y se convierte en cordero. La otra irá a clavarse en el tronco de una encina; y la verás transformarse en una suntuosa reina. Te podrás casar con ella que así lo manda la ley; y de esa reina tan bella, tu serás esposo y rey. Y serás dueño y señor de riquezas y vasallos; ella, te dará su amor y te cubrirá de halagos. Se despertó Nicolás abrazado a su mujer; Iba ya a amanecer y fue un bello despertar. Se fue en su barca a la mar porque rey no quiso ser; y besó a su querer para irse a pescar. Tened amigos la certeza que feliz se puede ser, sin nadar en la riqueza; y eso pasó a Nicolás, que por querer a su mujer; cambió ser rey por pescar. P. Garrido. 27-2-2021 Navegando a toda vela
un barco que cruza el viento con un porvenir incierto, hacia la nieve navega junto a la "Torre la Vela", mientras Granada durmiendo, sueña con un firmamento de jazmín y hierbabuena. En la huerta San Vicente, se paró a recoger letras de poesías "lorquianas"; y las hormigas valientes, subieron a todo correr para dárselas a las "Hadas". Andaluces de Granada, despertad ya del "letargo" de vuestra boca callada; y reclamad el "legado", poetas, si tenéis alma, del que un día fue "callado". P. Garrido. 26-2-2021 Encadenado al sistema
en contra de su voluntad de donde quería escapar; pero tenía una cadena con una bola en la pierna que no lo dejaba andar en busca de una libertad que cerraba su condena. La cadena con candado encerraba a la cultura de ideas totalitarias; y así se le fue inculcado para ser una criatura omisa y encadenado. Cuando se hizo mayor ya no se quería marchar de su forma de pensar; pues tenía en su interior encerrado el "semidiós" de un líder y su "pensar" que le supieron inyectar cuando aún era "menor". Y así es como se "cazan" los "cerebros" aún salvajes vírgenes sin "adicción"; y unas cadenas le "calzan" enganchada a los "anclajes" de una "adicta" educación. P. Garrido. 26-02-2021 Aprovecharé lo poco
que me quede por vivir para hacer a quien sea feliz ayudando a izar el "copo" y no quedarme tan corto en mi forma de asistir a quien se acerque a pedir algo de lo que aporto. No quiero que a mi lado todo el que me rozó se me vaya disgustado y si alguien se disgustó; lo dejaré restaurado rogándole su perdón. Y si algún día me voy sin que me haya despedido; no era mí intención pero mientras aquí estoy voy a ser muy desprendido, con todo mi corazón. Y si esto se me "alarga" porque lo quiera el Señor por Dios que me alegraré; y todo lo que me quedara sería para dar mi amor y muy feliz me sentiré. P. Garrido. 25-02-2021 Sucedió una mañana
en el pilón de la "presa" al lado de la "mancoba"; que apareció una "dama" que se bañaba en "enaguas"; de un resplandor tan blancas que esclarecían las aguas que ya de por sí eran claras. Apareció por el "pilón" el señor de un "castillo" que había por allí cercano; y entre un sauce llorón asomose con "sigilo" y vio aquella "maravilla". Los pececillos del río jugaban con la "doncella" y las "ranitas" croaban; el caballero "prendido" viendo tantísima belleza hasta sus huesos vibraban. Salió al lado del pilón para poderle hablar y ofrecerle sus honores; mas cuando su corazón pudo al fin reaccionar; solo había en el agua flores. P. Garrido. 24-02-2021 Desde que amanece el día
hasta que el sol se oscurece; todo lo que pertenece a la luz que había encendida, se apaga oscurecida; pero la luna aparece y la oscuridad "decrece" quedando como dormida en la ladera tendida al calor que le ofrece la hierba que en ella crece con luciérnagas encendidas. Y cuando vuelve el sol por la mañana temprano a calentar en los prados; con todo su resplandor calentando flores y cardos, a las espinas y los nardos todos creados por Dios; el mundo es extraordinario. Porque del cielo hacia abajo todos tenemos "derecho" del mismo sol por igual; viviendo de su trabajo y no sólo del "desecho" que no quieran los demás. P. Garrido. 23-02-2021 Para que haya una "llama",
necesario es consumir algo que deba morir para que la cosa arda; y en forma de niebla parda al cielo la veas subir para intoxicar allí la atmósfera "saturada". Pero lo que no entiendo, es que no se agote el mundo continuamente ardiendo en su corazón profundo; y solo por los volcanes, de vez en cuando se escapa haciendo sus erupciones un poco de humo y "magma" en unas cuantas explosiones; y luego, como si nada. Espero que cualquier día esto no dé una explosión con la "llama" comprimida que arde en su corazón; y desaparezca la vida así sin otra razón. Otra cosa que no entiendo, es quw si existe Dios deje todo esto "ardiendo"; ¿será el final para "tós"?. P. Garrido. 22-2-2021 Soplaba viento en la encina
derribando las bellotas; las nubes que se avecinan empezaban a soltar gotas. El conejo que las viera se apresuró a cerrar la puerta de la madriguera no se fuese a inundar. Sus crías muy pequeñitas no se enteraban de nada; y jugaban calentitas y de su madre mamaban. Había un conejo travieso que no paraba se reír; y la madre todo eso la hacía muy feliz. En la encina la ardilla, se encontraba asustada buscando una cuevecilla donde estar cobijada. Dejó el conejo de cavar y le preguntó enseguida, que si quería pasar la tormenta allí escondida. Nada más se lo dijera saltó con crías y señora dentro de la madriguera como una sola persona. También se llevó el morral con bellotas y unas nueces; que por allí el temporal se alargaba muchas veces. Presentó mamá ardilla sus hijos a los conejos; y se sentó en una silla viendo con aquel gracejo que jugaba la pandilla. Papá ardilla ayudó al conejo en su tarea; y bien todo se cerró para evitar la ventarea. Mientras tanto el invierno camuflado de tormenta; hacía sonar su cuerno de rayo y trueno en la puerta. Los cachorros se asustaron de oír los truenos que daban; y las mamás los acostaron después que todos cenaran. Ellos al fuego hablaban mientras la lluvia caía y con amor comentaban de los críos las fechorías. Aquella noche nevó como nunca lo hacía; y todo el suelo quedó blanco como leche fría. Se levantaron las crías antes de que el sol saliera; y abrieron la madriguera aunque mucho frío hacía. Encontraron una cortina de nieve que había caído, que era como blanca harina y no se había derretido. Se pusieron a jugar los conejos y las ardillas; intentándose tirar unos a otros bolillas. Al ser la primera vez que nieve habían conocido, disfrutaron hasta caer muy mojados y rendidos. Sus madres bien los secaron y los pusieron calientes; y sus padres les contaron cuentos de ogros gigantes. ¿Te acuerdas amigo conejo de tu pariente Jacobo; aquél conejo tan viejo que había visto un lobo?. Cómo no me voy a acordar, si iba en su compañía; cuando oimos algo rodar que por el cerro venía. Y como aquellas cosas se acercaban más y más, en la nieve hicimos fosa para podernos agachar. Aquello traía un tropel y un jaleo sorprendente; yo quise echar a correr y me agarró mi pariente. Menos mal que me paró; que si me llegan a ver, hubiese durado yo lo que en el cole un pastel. Eran dos lobos peleando y dándose dentelladas; nos parecía aullando que hubiese varias manadas. Tenían unos colmillos que le salían de la boca; que parecían cuchillos en aquella lucha loca. Así que uno no fue, que fueron dos que vimos; y un mal rato que pasé, que muy cerca los tuvimos. Al final cuando acabó aquella lucha sangrienta; la nieve, roja quedó toda de sangre cubierta. Ardillas y conejillos, tenían los pelos erizados del miedo de los colmillos de aquellos lobos enfadados. Pero se fueron durmiendo a sus padres acurrucados; siguió el invierno rugiendo pero allí estaban salvados. P. Garrido. 21-02-2021 En las olas de la mar
van envueltos los suspiros de mujeres de "marinos" que se llevó el temporal cuando fueron a "faenar" a muy lejanos destinos en busca de peces vivos para poderlos "pescar". Son "suspiros" de tristeza mirando al horizonte con ojos ensangrentados esperando ver las velas de un barco que la muerte no lo haya "zozobrado". Suspiros de fortaleza camuflados de dolor por perder a su "marino". Suspiros de esperanza porque vuelva su amor; ahora navega su "hijo". Suspiros que en la mar, en la cresta de las olas; los arrastra el "vendaval" y que se quieren quedar escondidos en "caracolas" porque se quieren "ahogar". P. Garrido. 20-02-2021 Cuando tu mar sea "feroz"
y tu cielo se oscurezca; y cuando a ti te parezca que ya no tiene "color"; échale mucho "valor" para seguir en la "brecha"; y si la pena te "acecha" ponle todo tu amor. Porque la vida está hecha toda de cortos "momentos"; unos malos, otros buenos según sea la "cosecha" que en la siembra fue hecha para recoger los frutos y para pagar "tributos" que se cumple en su fecha. No se debe uno llevar por momentos de tristeza ni tampoco de alegría; porque te puede llegar cuando menos te lo esperas a lo largo de la vida. Disfruta si estás contento; y si la pena te ahoga ponte también a llorar; para todo hay un momento que si tienes mala "hora", a todos nos puede pasar. P. Garrido. 19-02-2021 Cuando seamos capaces
de valorar a las personas por sus valores internos sin fijarnos en los "ropajes" ni en el lujo de los "trajes" que cuelgan en sus roperos; será este mundo más justo con los derechos reales que todos nos merecemos; y viviremos en un mundo donde los buenos modales será en lo que creamos. Cuando seamos "capaces" de apreciar la belleza de dentro del corazón antes de que sean las luces las que cieguen la cabeza dándonos un apagón; habríamos conseguido que todos seamos iguales viviendo en la bondad; y no habrá guapo "subido" que tenga más oportunidades porque seremos igual. ¿Cuándo seremos capaces?. P. Garrido. 18-02-2021 Enredados en la maraña
del consumismo mundano se agarraron de las manos de los lujos que te engaña; pues los que le dan "caña" son prototipos de humanos que te tenderán sus manos pero si pueden, te engañan. Pero el consumo seguía dejando en la cuneta a muchos consumidores que consumiendo creían que no bajaría su "cuenta" pero eran perdedores. Y allí tirados quedaban viendo que el mundo seguía y las gentes más gastaban; mientras ellos no podían alcanzar a los que volaban gastándose lo que querían. Uno se ha de acosrumbrar a gastar menos que gana para poder un poco ahorrar para el día de mañana; y así no te encontrarás "en pelotas" y sin pijama. P. Garrido. 17-02-2021 Si quieres el mejor vestido
para una celebración, vístete de "educación" y serás bien recibido y mucho mejor atendido dándote el mejor sillón que haya en el salón para ti bien elegido. Si te vistes los "harapos" de la envidia y el orgullo, no serás bien recibido; y te comerás los "sapos" que dejen al lado tuyo y nadie te haya servido. No te sirve la arrogancia para cosechar amigos, ni vivir en sociedad; la educación es la "gracia" con la que vienen vestidos los amigos de verdad. Y si quieres en esta vida vivir con tranquilidad y no llamar la atención; procura ir siempre vestida con un vestido de "verdad" como es la "educación". P. Garrido. 16-02-2021 Encendió un cigarrillo
en la puerta del cortijo; echó un trago del "botijo" y a lo lejos vio un brillo como si fuese un "cuchillo"; mientras se oía cante "fijo" del "grillo" del "acertijo" ; que era "cigarra" y no "grillo". Entró a por la escopeta que tenía en el armario cuando oyó ladrar al perro. También miró la "corneta" de cuando fue legionario en la bandera del cuerpo. Se puso la noche oscura mientras la muerte acechaba con su "guadaña" certera montada en su montura; y a la carrera llegaba volando por la carretera. De pronto apareció un jinete cabalgando con espuelas plateadas; y a su paso saludó, el "lejías" quedó pensando, ¿ qué sería lo que brillaba?. P. Garrido. 15-02-2021 Se puso la noche el sayo
y los pájaros callaban; se oyó el trote de un caballo y unos perros que ladraban. El caballero "encapado" y sombrero cordobés al caballo ha arreado y corre a cuatro pies. Parecían dos banderas capa y cola del corcel; y el jinete en su carrera nadie podía conocer. En la copa de un ciprés una lechuza maullaba; y debajo de sus pies la muerte, en paz no estaba. Se oyó "chirrear" una puerta y asomó una guadaña; y cuando estuvo abierta asomó sus dedos de caña la muerte seca y yerta. Montó sobre el esqueleto de un caballo corrompido; hincó espuela hasta dentro y se le escapó un "berrío". Salió como una centella volando con muerte encima; soltaba como una estela y olor como a medicina. En el cruce del camino, se encontró al caballero; aquí estoy como convino y reverenció primero. Aquel señor de la capa era el mismo "Lucifer"; echó al suelo su "pata" y se le podía ver. Era una "pata" de cabra; tenía rabo y cuernos, madre mía qué macabra era la visión al verlos. Cuando pasó poco rato, se oyó algo que volaba; dos "brujas" que allí llegaban formando grupo de cuatro. La bruja "alacrabanda", era horrorosa y perversa; y la bruja "gatablanda", que parecía una tigresa. La peineta de esta bruja, era de huesos de gato; y llevaba una aguja clavaba en su zapato. La otra llevaba un "sapo" sin cabeza en la pechera; y a las espaldas un saco con tripas de una hiena. como ya se conocían empezaron a "jalar" lo que la bruja traía que olía bastante mal; y mientras se lo comían se reían a "carcajás". Al terminar el banquete, fue el demonio el que habló; se atusó el bigote y aquí va lo que soltó. Nos hemos reunido aquí para llevarnos al infierno; el alma del que va a morir dentro de ese monasterio; la del padre Serafín que ya está casi muerto. A ti, muerte guadañera, te encomiendo esta misión; con tu guadaña certera, arrancarle el corazón. Y vosotras, brujas malas, usar vuestras brujerías; y cuando le salgan alas a su alma, será mía. Y el fraile Serafín, por muy bueno que haya sido al momento de morir, al infierno irá conmigo. El fraile que se moría, muy tranquilo se encontraba, mientras la muerte venía sus oraciones rezaba; porque aquella muerte fría aún lejos cabalgaba. Fuera de aquél monasterio los árboles se peleaban; hacía un viento de invierno que las hojas les arrancaban. Las brujas, con un fraile hecho de una sotana; "rituaban" en un baile, tocando una campana. Cada vuelta que pegaban le incaban un espina; y lo pisaban encima, mientras al fraile quemaban. Terminado el "ritual", se mearon en la lumbre; aquello, era costumbre hacerlo siempre al final. Con la ceniza hecha barro, hicieron un "monigote" que parecía un "frailote", aunque aquello era guarro. Le pusieron un puñal en medio del corazón; y esperaban la señal, para el último empujón y terminar el "ritual". El diablo se frotaba las manos con regocijo; pero el fraile aún rezaba cogido a su crucifijo. Cuando la muerte llegó cabalgando al ventanal; a otra muerte, se encontró más blanca y celestial; gran batalla se libró por el alma del mortal; la muerte blanca venció, la negra, quedó muy mal. Fray Serafín se abrazó a la muerte "celestial"; y al Señor se lo llevó en un vuelo angelical. La negra muerte volvió al camino derrotada; cuando el demonio la vió, la destrozó fulminada. Las brujas, también ardieron en lumbre de grandes llamas y en cenizas se volvieron crujiendo como retamas. Y "lucifer" se esfumó con su caballo y sombrero; y al final no consiguió el alma de un hombre bueno. P. Garrido. 14-02-2021 El día que te conocí,
febrero por esta fechas me disparó con sus flechas "Cupido" por San Valentín que de "abono" para mí sirvieron en mis cosechas creciendo tan satisfechas que me hicieron muy feliz. Desde entonces ya no vivo sin mirarte a los ojos y decirte que te quiero; dichoso aquel "Cupido" que con flechas a "manojos" me cosió el cuerpo entero. No sé si se dejaría alguna flecha de amor por algún sitio "escondía"; porque a mí me disparó tantas como que traía y enamorado me dejó. Espero hacerte feliz todos los días de mi vida; que viva San Valentín y a ti dedicaré mi vida pequeña flor de "Alhelí"; pequeña, pero querida. P. Garrido. 14-2-2021 Hoy voy a contaros
lo que le pasó a un vecino que se fue a cortar pepinos al huerto y dejarlos claros, para que en los "gazpachos", no les amargara el "mohino". Después que los aclaró, los tenía que regar; pero primero subió al "cubete" a abrir "pará"; pero cuando allí llegó donde vive la "Encantá"; un susurro escuchó como un "cencerro" sonar. Subió corriendo a la cueva y al llegar a la "majá", ya le faltaban las fuerzas y se paró a descansar sentándose en unas piedras que había en la "entrá". Estando allí sentado, vio de pronto que se abría un agujero a su lado que casi lo engullía. Menos mal que se subió el azadón para regar y de un golpe lo clavó donde se pudo "agarrar". Con los pies casi colgando dentro de aquel agujero, miró el vecino hacia abajo, pero aquello estaba negro que no se veía un "carajo". Se agarró bien al "astil" y de un salto subió arriba; si no se llega a salir, hubiera pasado fatiga. Cogió el hombre su azadón y se fue a regar pepinos; y después que terminó se lo contó a otro vecino que hablando se acordó de hacer juntos el camino. ¿Mira que si hay un tesoro en el fondo del "covarrón" y encontramos mucho oro, dijo su vecino Antón?. A otra mañana temprano cogieron pico y azadón y dos largas "sobrecargas" marchándose caminando para llegar al "covarrón" cuando vinieran las claras. Subieron por el "laero" desde la "cequia" el "Cubete" hasta entrar en la "majá"; ya se sonaba el "cencerro" en la puerta antes de entrar. Se pusieron a cavar donde viera el "agujero" el hombre de los "pepinos"; y ya empezaron a sudar sin encontrar el "cencerro" que escucharon los amigos. Cuando llevaban dos metros picados en la pared, ya estaban medio muertos y tenían mucha sed; y a la "cequia" del "Cubete" se bajaron a beber. Se olvidaron el "oro"; dejando la puerta abierta sin hallar ningún tesoro; a lo mejor, otro acierta y le suena el "cencerro", o se le abre la puerta. P. Garrido. 13-02-2021 No tenía más remedio
que amanecer de mañana a una hora temprana; pues el sol salía rompiendo la oscuridad de por medio; y la claridad llamaba a la tarea cotidiana; pues no había otro remedio. Y el que trabaja de noche; ¿es que no tiene derecho a la oscuridad callada sin el ruido del coche que te despierta "pertrecho" en la calle alborotada?. De una manera o de otra; todo el mundo a trabajar sea de noche o de día. Y vaya que tienes "potra" si te dedicas a andar sin hacer nada en la vida. Tenían que haber inventado un reparto de tareas para todos por igual, no que unos atareados; y otros, que no me veas viviendo sin trabajar. P. Garrido. 12-02-2021 Dentro de su ignorancia
se puso a imaginar que se podía adentrar en un mundo de arrogancia; y dándose importancia se puso a "pavonear" vestido para impresionar en el París de la Francia. Se calzó tacón cubano y traje con chaquetilla al estilo americano; y puso en su "cabecilla" un buen sombrero tejano que le iba de maravilla. Solo le faltó un letrero que pusiera en sus espaldas donde escribir con razón; aquí camina este "cateto" con las ideas poco claras e inocente corazón. Al monje, no lo hace el traje; y dentro de un "envoltorio" con papelillos de plata, puede haber un mal brebaje que sea como purgatorio, o tenga muy mala pata. P. Garrido. 12-02-2021 El Señor te da la vida;
¿pero quién la quitará, una enfermedad maldita o en qué mano estará; en la autoridad que indica a quién se van a llevar?. ¿Quién tendrá la preferencia a la hora de morir; los "tonticos" sin conciencia, o quizás podrá elegir entre los hombres de ciencia que no merezcan vivir?. Yo creo en mis cortas luces, que en eso somos iguales todos por ser los mortales; y no por lo que "reluces", pues todos llevamos cruces que te pueden "crucificar" si no las sabes llevar porque te darás de "bruces". Y al no saber cuando toca, no te puedes preparar para poder abrazarla. Lleva abierta su boca; y cuando te va a tragar no sabrás cómo evitarla. P. Garrido. 10-02-2021 En el nombre del "Señor"
te obligan a cumplir "leyes" sin saber de qué "Reyes" vinieron o las inventó; o si acaso las recibió, de alguno de sus mayores que vivió tiempos peores en testamento las heredó. Nos dijeron que es mejor poner la otra mejilla que la ley del "talión". Pero, ¿ Quién le da amor a quien le da una "paliza" sin devolver un "bofetón"?. Hasta la hormiga que atrapes se revuelve a picarte por ser su naturaleza. Y tú si no tienes escape, no vas a dejar pegarte si ves que tienes más fuerza. Nadie da besos por "tortas"; me refiero a las que duelen, ni "duros" a cuatro pesetas; ni "palomos" que no vuelen tras de las palomas sueltas si es que volar no pueden. P. Garrido. 09-02-2021 Tanto como hubiese escrito
de no haber tenido atadas sus manos bien "adiestradas" por las leyes de un "edicto" que lo hicieron "adicto" a las normas ya dictadas por personas dedicadas a "adoctrinar al más "listo". Empezaron de pequeño echándole agua "bendita" para hacerlo "cristiano"; luego siguieron el empeño de una educación "adicta" qua "guiaron" de la mano. ¿Cómo queréis que su espejo le dé al pobre otra vista que no sea de "obedecer"?. Así se fue haciendo viejo y fue perdiendo la vista en aquella "dictadura". Sacaron de su "pellejo" toda la "sabia" prevista que pudo dar la "criatura". Y el mercurio de su "espejo" se rajó dejando "aristas" en su "inculcada" cultura. P. Garrido. 08-02-2021 Iba yo una noche oscura
a poner "cepos" y "trampas" y el cielo dio un ramalazo; miré y vi las estrellas pero el cielo estaba raso; y como las vi tan bellas proseguí con mi trabajo. Se escuchaba un silbido tan suave y pegajoso; que se pegaba al oído como algo muy hermoso. Pensé que sería un pastor con su flauta tocando; y de noche pastoreando cuando no calienta el sol. Pero lo que me extrañaba es, no oír campanillas que sonaban las cabrillas cuando de noche pastaban. Me acordé de mi "Zagal" que a mí me acompañaba; y que como novio estaba, se había ido a bailar. Tenía que dejar las trampas puestas al amanecer; sin despertar a las zorras que no echaran a correr. Y con aquel pensamiento me puse a trabajar; sin pararme a mirar qué había en el firmamento. Era como un melón, pero todo reluciente; y se movía muy veloz sin parar continuamente. De pronto asomó la bola que vi primero volando; y ya no venía sola, que otra la venía escoltando. Sentí que me asfixiaba en aquel rojizo ambiente; y el aire tan caliente, al respirar, me quemaba. Se pararon en una pista donde el fuego acababa; y al fin los perdí de vista envueltos entre las ascuas. De pronto se apagó el fuego y se cerró la montaña; y se quedó todo luego tranquilo en la campaña. Con las carnes de gallina coroné aquel repecho; y cuando llegué a la cima me retumbaba el pecho. Vi el esparto quemado y la tierra "derretía"; y no lo habia soñado, los "apargates" me ardían. Vino un rayo de luz; y al pasar a mi altura, caí por un gran "talud" con una buena altura. Castañeteando los dientes caí dentro de un salón; donde había maquinarias que jamás había visto yo. Se molía una cosa blanca que venía a parar a unas bolsas medianas que parecía como sal. Allí, nadie trabajaba, todo estaba automatizado; y cuando estaba envasada se iba para otro lado. Había cientos de personas a las que hacían sudar; de allí salían las bolsas que se llenaban de sal. Me acerqué al más cercano y pregunté qué pasaba; dijo que los "desalaban" poco a poco los "marcianos". Quise liberar a todos pero no podía ser; pues los tenían encerrados como dentro de un tonel. Eran como de cristal los toneles que ocupaban; y para poderlos sacar, la cosa difícil estaba. Entonces me descubrieron; y empezaron a sonar, sirenas que me asustaron en aquel sitio fatal. Abrieron unas compuertas y empezaron a salir seres con unas escopetas que apuntaban hacia mí. Me iban a disparar; yo me arrodillé en el suelo, donde se abrió otro agujero por el que me fui a colar. Detrás de mí se cerró y ya me daba por muerto; cuando a mí se acercó un "marciano" al momento. Tenía como los caracoles los ojos en dos antenas; los brazos, a borbotones y muy cortillas las piernas. Me tocó con una mano y un escalofrío me dio; era fría como el mármol y entonces, fue y me habló. Venimos aquí a por sal para mantenernos fríos; la sacaremos del mar, ya no queremos más "tíos", que allí hay más cantidad; vosotros sois "esaboríos". Así que puedes marcharte a casa cuando tu quieras; y no he querido "desalarte" ya que encontré otra cantera. Después de darle las gracias por perdonarme la vida; emprendí veloz huida, hasta llegar a las ramblas. Me senté y fumé un cigarro pensando si era verdad; cuando el brazo me agarro y tenía un "puñao" de sal. Me fui a mi casa corriendo y me acosté jadeando; casi me estaba durmiendo cuando entraron llamando. Mi hijo que ya venía del cortijo de bailar; y el "zagal" se creía que me había ido a cazar. Le dije estar muy cansado y lo dejé para otro día; que zorras muchas había y que me quedé acostado. Mientras otro cazador se llevó mi cacería, yo me eché a segador; y casi nadie creía lo que a mí me pasó esa noche al ser de día. P. Garrido. 07-02-2021 Se sentía tan miserable
y tan empequeñecido, que el pobre ha decidido deguir andando y callarse mejor que no "dispararse" detrás del miedo escondido; ese que lo ha reducido a ser algo "desechable". Y se perdía en el pasado donde todo eran "fatigas" y más horas de trabajo. ¿Quizás se había olvidado de amar más a su familia por tantas horas en el "tajo"?. Se le pasó el presente sin más pena ni más gloria que vivir en la "rutina"; trabajando como siempre y repitiendo su historia de cuidar de su familia. Y ahora en su "declive" entrando en la "vejez" y ya con tranquilidad; viene alguien y te dice lo que tienes que hacer coartándole la "libertad". P. Garrido. 06-02-2021 |
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Abril 2024
AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |