Quiso arrancarse el "velo"
que en el "cole" le pusieron para esconder lo que hicieron con su inocencia primero enseñándole el modelo de vida que ellos quisieron y en su mente impusieron por supuesto con el dedo. Ya que el árbol que se tuerce al poquito de nacer, nadie puede enderezar; y en esa dirección crece si no lo cortan después y lo vuelven a sembrar. Además, esas raíces que ya están contaminadas nunca darán buenos frutos; pues sus duras directrices ya fueron las encargadas de imponer sus estatutos. Al no saber qué hallarás si te descorren el velo dejándote libre mirar al hermosísimo cielo; cuando veas el más allá, puede atraparte el miedo si es que ves la "libertad". P. Garrido. 31-03-2022
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Responder con un silencio
duele más en tu corazón que una mala contestación si te miran con desprecio tildándote de muy necio y sientes una decepción que te lleva a depresión con un altísimo precio. Porque a veces el callar, duele más que las palabras que se dicen sin pensar; pero te rompen el alma por no pararte a contar hasta donde haga falta. Cuando se quiere herir, solo con una mirada esbozando una sonrisa lo podrías conseguir; pero ojo donde la tiras, que tú la puedes recibir. Cuando duelen los silencios más que las propias palabras actúan los sentimientos y se desatan tus ansias saliendo de tus adentros las agonías del alma. P. Garrido. 30-03-2022 No se compra la "tristeza",
la mente te la regala; no es ni buena ni mala, es un estado que empieza si cometes una torpeza y la alegría se te acaba; entonces viene y te atrapa tomándote por la fuerza. Viene por una añoranza o un desengaño de amores; o simplemente por nada, porque pierdas la esperanza y en los casos peores, porque está desocupada. No dejes que te invada y siembre tu corazón con sus semillas oscuras; debes estar preparada y tener mucha ilusión, que con alegría se cura. Donde hay alegría, nunca pasa la tristeza aunque venga bien vestida; ponle amor a tu vida que te dará fortaleza y vive con alegría. P. Garrido. 29-03-2022 No quiero glorias ni honores
que me hagan resaltar entre todos los demás, ni tener que hacer salones riéndole a esos mamones todas las "brabuconadas" por hazañas alcanzadas aunque sean invenciones. Quiero pasar por la vida camuflado entre la gente sin necesidad de estar "atizando" esa llama viva que una vez que se enciende, ya no se puede apagar. Quisiera ser como todos, pero el orgullo me empuja tratándome de llevar a pisar sobre los lomos de la gente menos astuta que también quieren trepar. Y es que para llegar a la cúspide más alta de la Torre de "babel", no basta con escalar; tienes que echarle la "pata" al que acaba de caer. P. Garrido. 28-03-2022 Dicen que a las tres y cuarto
horas de la "madrugá", se oye por las "Affas" un canto que siempre suena igual. Dicen que un viento sonoro al pasar por unas galerías forma como si fuese un coro y compone melodías. Otros dicen que los juncos con el aire, al rozarse, lograrán entre todos juntos con el río acompañarse. Yo voy un poco más allá; y me atrevo a decir que una princesa "encantá" que en las "Affas" ha de vivir; y que toca la flauta también en noches de abril. Y dicen que quien presencia esa forma de tocar, se convierte en esencia que invade todo el lugar; y allí queda esa fragancia para toda la eternidad. Dicen que la bella "dama" llegó con un gran tesoro, en una larga "caravana"; y que un hechicero moro la dejó allí "encantada"; rodeándola con mucho "oro" y la tiene bien guardada con un hechizo que ignoro; con el que será despertada. El tesoro se quedó con ella muy bien guardado y seguro que lo escondió en un hueco bien tapado; con la maldición que ignoro que a aquel lugar echó el dichoso "mago" moro y aquello quedó encantado donde pintó un corazón. Parece que lo encontró alguien hace tiempo ya y que de infarto murió quedándose en aquel lugar. Y ahora os voy a contar, secreto que nadie sabe; si lo queréis encontrar, yo sé quién tiene la llave escondida en el pajar al fondo de una nave. Dicen que existe escritura y que la tiene Juan Seta en una habitación oscura guardada en una cesta. Las palabras a pronunciar están escritas en "andalusí"; y no te puedes equivocar porque te quedarás allí. Rica será la criatura si es que un día se encuentra, aunque exista esa aventura que es un poco siniestra. Si la queréis buscar, preguntarle a Juan Seta; él, os lo podrá explicar si es que encuentra la cesta. P. Garrido. 27-03-2022 Con las espadas en alto
y la pluma en el papel, planteaba el tipo "aquél" cómo hacer el asalto para subir a lo alto y cortar aquel cordel que sujetaba la "miel" que allí estaba colgando. Pero la "miel" que colgaba, solo se la comerían los que con alas volaban; y tan fácil allí subían, que de la "teta" mamaban y nadie se lo impedía. Mientras que allí debajo si se escapaba una gota, la gente se peleaba por darle un "lenguetazo" y llevársela a la boca por lo sabrosa que estaba. Para poder disfrutar de un leve sabor a "miel", te tienes que pelear con gente de tu misma piel; o aprender a volar para alcanzar el cordel de donde cuelga el panal; ¡Lo que tiene uno que ver! P. Garrido. 26-03-2022 Cuando uno considera
que ha llegado a su final, debe de saber frenar y dejar la carretera libre para el que viniera empujando por detrás y con más velocidad de la que uno trajera. Si tus ruedas no agarran porque de tanto rodar se te quedaron muy lisas; procura quedarte al margen y deja a los demás que sigan con sus prisas. Porque todos al final alcanzaremos la meta que tenemos en el "sino"; sin saber que encontrarás aunque alguien te prometa que era nuestro destino. Y como no lo sabemos, lo que vamos a encontrar después de tanto correr; mejor que nos lo pensemos y nos paremos a mirar donde vamos a caer. P. Garrido. 25-03-2022 Eres todo, yo soy nada;
nube en el cielo colgada y aguja de tu "acerico" que se clavó en tu dedito y dejaste olvidada en una almohadilla blanda en el fondo del "tabaque" con tijeras y un desplante de torero que es un "mito" a un hermoso "torito" escarbando en el "albero" todo él enfurecido. Cuando me diste a probar de tu sangre encantada, ya no la pude olvidar y nunca pude borrar; de mi punta ya marcada aquel saborcito a sal, que ya nunca fue limpiada y quedó en mi paladar. Fuiste promesa ardiente en mi boca derramada como trago de "aguardiente" que mi paladar quemaba, pero que siendo hiriente, a mí, tomar me encantaba. P. Garrido. 24-03-2022 Al borde de la locura
por culpa de sus "pesares" navegaba por sus mares en un bajel con premura de encontrar buena cura para remediar sus males que crecían a manantiales atacando a su cordura. Pero en los mares revueltos que había en su pensamiento solo encontraba vacíos con los implacables vientos que se levantaban dentro de sus locos desvaríos. Siguió navegando en pos de una tranquila paz en unos mares feroces donde encontrar un amor para poder atracar y disfrutar de sus goces. Pero donde resguardarse de sus locos pensamientos no conseguía encontrar; y tuvo que conformarse con los gritos y lamentos que le devolvía su mar. P. Garrido. 23-03-2022 Se sentó el mes de abril
a sus quince primaveras entre las flores más bellas que crecían por allí; y se sentía muy feliz porque era de todas ellas quien permitía florecieran y que pudieran lucir. Y así las flores sus pétalos asomar saliendo de su capullo; haciéndole los honores a mayo y abril a la par con un bonito arrullo. Pero había unas florecillas, que vivían en Sierra Nevada y florecían en Agosto cuando la nieve no brilla porque se ha vuelto agua y baja regando el coto. Mayo y abril se marcharon abandonando sus flores que pronto se marchitaron; y sus bonitos colores, en marrón se transformaron, mientras que las florecillas a septiembre enamoraron. P. Garrido. 22-03-2022 Se me están amontonando
las ideas para escribir; y las quisiera decir todas en muy poco rato; empiezo a hacer garabatos y voy dejando salir por el "boli" sin sentir estas cosas que relato. Conforme voy escribiendo lo que os quiero contar, estoy pensando otra cosa; y así acabo diciendo las dos cosas a la par en poesía o en prosa. Total, que con el deseo de rellenar los renglones sin faltas de ortografía; poquito a poco me esfuerzo en escribir en condiciones con mejor caligrafía. Y luego el "telefonillo", que aplica el "corrector" como a él le da la gana; donde pusiste "tornillo", te busca "destornillador" y te escribe "Antoñillo". P. Garrido. 21-03-2022 Tengo añoranza del pueblo
donde vi la luz primera; donde viví la poesía en cada esquina o hueco, el que modeló mi cuerpo; y mi estrella "relucía" en mi cielo encendida hasta que se hizo "lucero". Recuerdo aquellos olores a "rastrojos" y "romero", a "tomillo" y "hierbabuena"; de mis primeros amores, de soñar que era "Romeo"; de correr por las "alamedas". Y me acuerdo de las flores que cogía por el sendero para rendirle honores a aquella madre tan buena; me acuerdo de mis mayores, de mi abuela y mi abuelo; y cuando iba a la escuela de don César, Don Francisco, con aquella sencillez; y la misa del Domingo rezando todos a la vez. Y recuerdo los sabores del potaje y el puchero; y la "fritá" de conejo. Los buenos "Malacatones"; por septiembre y sus fiestas; cuando para los Patronos, se montaban las casetas. Las "caspicias" del turrón, a "perragorda" el "puñao"; las gaseosas con tapón, que Augusto había rellenao; y en la puerta, su camión. Tengo recuerdos "escondíos" que me dan escalofrío; de aquellos días bendecidos que jugábamos en el río, pescando todos los "críos". Qué hermosa la sencillez de los primeros "albores"; qué bella la "candidez" de los primeros amores. Qué hermosa la"madurez", cuando hay tranquilidad sin "pesar" de la conciencia. Qué pena que la "vejez" que te pille descuidado, para abrazar la "paciencia". Tengo ya tantas vivencias, en mis sesos acumuladas que fundo unas con otras; y salen "tracamudadas". Recuerdo al tío Pilillas, a Baltasar, el Bigotes; también al Juan Puntillas, al Ramonet el de los "lotes" y también al Carbonillas. Me acuerdo del Ramales, con su burro Carbonero; del Amando y el Moreno, cuando eran unos zagales. Me acuerdo de Jaramillo, montado en su caballo; era grande aquel "potrillo" y él montado en "to" lo alto. Del tío José el secretario, que se iba al mirador a ojear con sus prismáticos antes de ponerse el sol. Recuerdo las procesiones con su cruz y sus ciriales cuando era monaguillo y de aquellas devociones que tenían muchos fieles de ir descalzos en el camino, viniendo de otros lugares. De algunos buenos amigos que me miran desde el cielo; yo sé que aquí conmigo están en este momento. Me acuerdo de las promesas de pueblos del alrededor que hacían la procesión y obtenían sus recompensas por pedirlas con fervor dentro de su corazón. Fue bailando en el casino donde yo me enamoré, entre flores y farolillos; y como era mi sino, lleno de amor me casé; y tuve mis dos chiquillos. Por ello, os doy las gracias San Cosme y San Damian; que fue en vuestras fiestas donde me vine a enamorar; corrían los años sesenta, llovió una barbaridad. P. Garrido. 20-03-2022 Allá donde volaban
las "hadas" de la locura y las almas inocentes de los niños se mecían; habitaba la fortuna sin hacer esos deberes que del cole se traían; no existía la dictadura. Los "duendes" se divertían surfeando en el viento entre aromas de flores; y del cielo les caía el placer como alimento en forma de surtidores. Era como en un sueño tan bello y maravilloso, que parecía mentira; todo tan grande y pequeño, que aunque era un universo, parecía una miniatura. Pues todo se concentraba en una imaginación que lo mismo sorprendía como en "ciencia ficción"; que de pronto se perdía en una gran explosión. P. Garrido. 19-03-2022 Tenía las alas azules
de rozarse con el cielo en su hermosísimo vuelo; y lo miraban los ángeles escondidos entre las nubes porque le tenían celos por aquel color de cielos de lo más limpios y azules. Allí, nadie respiraba porque solo eran "esencias" que no necesitan viento; y las almas levitaban ante divinas "presencias" que regían el firmamento. Qué hermosura de cielo que se inventó algún poeta en una bella poesía; no sabemos si será "verso", pero bello lo presenta en su loca fantasía. ¿Quién no quisiera llegar a un cielo maravilloso que nos pintan tan bonito? No sabemos dónde está ese lugar misterioso; ¡Ay si supiera el sitio! P. Garrido. 18-03-2022 Se le "esportilló" la jarra
donde se bebía el "zumo" que sacaba de la "parra"; y ahora su consumo, lo hace en la "pitarra" chupándolo por un tubo. Así no ve su mujer las "jarrillas" que se bebe; y siente un gran placer cuando pasa de las nueve y se "chupa" la de diez; la que mejor sabor tiene. No hace el pobre otra cosa que trabajar y beber el vino que sabe hacer, aunque su querida esposa trata de escandalosa la manía de su Manuel que halla en el zumo aquél la pócima milagrosa que le cura cualquier cosa que el pobre pueda tener. El caso es que la bebida, le da la felicidad y le alegra una vida de mucha "privacidad" y de pasar mucha fatiga sin esperanzas de "ná". P. Garrido. 17-03-2022 Le dejó de funcionar
aquel reloj de pulsera que de herencia recibiera de quien se dejó atrás; y lo tuvo que arreglar poniéndole otra pulsera igual que la que tuviera para que luciera igual. Y vio con mucha sorpresa, que el reloj no paraba de marcar minutos y hora, la vida corría de prisa; y las agujas señalaban dando vueltas a la esfera. Siempre medían lo mismo con un "pelín" de retraso que casi no se notaba; en busca de aquel abismo que si tenías un fracaso en el fondo te dejaba. La vida es un "reloj" con horas interminables que te arrastran al amor o al odio detestable, depende de con el humor que tuviste al levantarte. P. Garrido. 16-03-2022 Consiguió la libertad
al apagarse su luz; y en un cielo amplio azul empezó a caminar sin llegar hasta el final, pero lleno de salud; pues su cuerpo en ataúd, ya no le dolió jamás. Entró en un paraíso de esperanza interminable donde solo había silencio; no había techo ni piso, era como un globo inflable en un infinito inmenso. Y caminó por espacios en busca de lo prometido que le habían enseñado; los "dioses" se habían ido a otros lejanos "astros" y se le habían perdido. Sin nadie a quien preguntar qué camino tomaría para descansar en paz; su alma se consumía en aquella inmensidad con la esperanza perdida. P. Garrido. 15-03-2022 Todos los apelativos
que recibía de pequeño, se le volvieron de viejo muy feos y despectivos por tan pequeños motivos de mear fuera del "tiesto" o no quedarse muy quieto, le llovían los adjetivos. De tanto como tenía y tanto como trabajó, solo se le reconocía la "paga" que consiguió trabajando toda su vida y lo poco que ahorró. Como no necesitaba dinero en qué gastar ni tenía un "quehacer", tan sólo se le dejaban unos caramelos a chupar y una foto de su mujer. Ropa, toda le sobraba por haber acumulado mucha en su juventud; y aunque le venía "holgada", no se la hubiese llevado con él en el "ataud". Así, que aquí lo tenéis con su bastón desgastado y su sombrero "raido"; pero nunca os olvidéis, que más tarde o temprano haréis el mismo camino. P. Garrido. 14-03-2022 Amaneció la mañana
oscura como la "brea" y fea como "lambrea" con olorcillo a manzana. Son unos peces milenarios, las "lambreas" como gusanos; con cuatro colmillos largos, que si caes en sus manos; se acabaron tus milagros. Yo conocí a un hombre, que un día se cayó al río; y asomaron las "lambreas" que aunque hacía frío, estaban muy hambrientas y se comieron al "tío" que les sirvió de "fiambre". Yo tenía que pasar por el vado "condenao", que estaba en el Guardal, por debajo del "Collao". La verdad, que me dio miedo y me entró un escalofrío que se me puso el pelo como un gato enfurecido. Pero montado en la burra; ¿que me iba a pasar? el que en el esparto "curra", mucho ha de madrugar. Cuando llegué al pilón, casi me quería volver: pensé, vaya un "maricón"; ¿Qué me podría suceder? con los pies en el serón no me podrían morder. Pero aquellos animales si soltaban sus colmillos, se parecían a puñales; no sé si a los "seroncillos" de esparto podrían calarles; yo, los veía muy sencillos. El miedo empezó otra vez a jugarme mala pasada; y me quería volver, pero mi carga era pesada; tenía que dar de comer a una hermosa "nidada". Bajando por los "taraicos", llegando a la del "haufí"; escuché como unos brincos en la "acequia", por allí. Puso las orejas tiesas, la burra un poco asustada; y me temblaban las piernas, ¿Sería el frío de la mañana?. Cuando llegué al "Rasmal"; y fui a vadear el río; no os podeis imaginar lo que allí había escondido. No sabía si correr, o quedarme allí parado; la burra, no podía ver y yo en ella montado; la niebla del amanecer me tenía medio cegado. De pronto un foco de luz me dejó "escandilado", que procedía de un "talud" que se alzaba allí al lado. Pegó un salto la "borrica" y allí, me dejó tirado, en medio del agua fresquita que bajaba por el "vado". Apareció un gran manguito que aspiraba a mi lado; me absorbió como mosquito llevándome a otro estado, donde estaba "agustico", seco, limpio y acomodado. Me encontraba en un salón por unos "robot" vigilado; y cables que a un rincón todo estaba conectado; me latía el corazón que tenía sobresaltado. De pronto al fondo escuché una bella melodía; y apareció allí un "ballet" que danzaba en armonía y parecía que sus pies no tocaban la tarima; yo, me eché a correr, porque bailar no sabía. Cuando todos terminaron, volvió el amanecer; las "lambreas" no bajaron aquella noche a comer; se ve que las espantaron. Me fui en busca de la burra y me marché al esparto; no creo que se me ocurra volver por aquel "vado"; y menos una noche oscura. P. Garrido. 13-03-2022 Maldito sea el duende
que despertó el terror en la tierra del girasol arrasando el aceite donde debía de freirse ese maldito opresor que hizo ponerse el sol dejando la tierra triste. Se ve con una sonrisa que es como un castigo a todos los ciudadanos; pero cortaron sus prisas el valor de los vecinos que luchan con sus manos. Es más fuerte el valor del que defiende su tierra y que ha nacido en ella, que el del duende invasor aunque traiga la miseria para dejarla en su huella. Habría que desterrar a los horribles fantasmas que van sembrando terror; o si es posible enterrar bajo la tierra sus almas cuando más hondo, mejor. P. Garrido. 12-3-2022 Qué pena de sociedad,
adónde hemos llegado por culpa de un alocado que no se pueda parar procurándolo encerrar en un manicomio aislado dejándolo encerrado hasta su punto final. ¿Es que no hay quien pare a un "maníaco" los pies y del mundo lo separe para que no pueda hacer en un país tal "masacre" como el que podemos ver? No sé dónde va a llegar si no le cortan las alas a esta especie de animal que no atiende a palabras porque le gusta el silbar mortífero de las balas. Pero son sus seguidores los que tienen el remedio para parar su crudeza; a no ser que sus favores los premie con más dinero aumentando sus riquezas. P. Garrido. 11-3-2022 Me pregunto: ¿Y ahora quién,
quién pagará los destrozos de feroces "bombardeos" que destrozaron recuerdos, esos que todos tenemos dentro de los "camafeos"? ¿Quién devolverá las fotos que de sus seres queridos tenía en los portafotos en las paredes prendidos si sus casas hechas trozos son escombros convertidos? ¿Quién sanará el corazón de niños y de mayores, si sus recuerdos mejores se quemaron en un rincón por culpa de la explosión de bombas de invasores con penas y con dolores como una maldición? ¿Y quién tendrá el poder en esta tierra bendita para poder detener esta guerra tan maldita donde se van a perder lo mejor, que son las vidas? P. Garrido. 10-3-2022 El rencor llama al rencor
y en la guerra se combate porque el enemigo ataque o contra el "opresor" que piensa que su honor no entra en ningún debate que no tenga buen remate ungiéndolo ganador. Es tan alta la "ufanía" que reina en su orgullo que en su cabeza no anida otro pensar que no sea suyo imaginando una vida como la que nadie tuvo. Por ahí va repartiendo consejos con cara buena y consignas va diciendo con una voz muy serena para su nido de cuervos y así los va convenciendo de que tiene ideas buenas. Al final es coreado por su banda de "sumisos" que consiguió dominar; y si no le es cortado el chorro de suministros nunca lo podrán parar. P. Garrido. 09-3-2022 Con las últimas orejas
que tenía para escuchar, se fue un día a pasear; y se paró en una reja donde había una pareja que se les veía bailar escuchando el cantar de una gitana vieja. Salía por los barrotes un duende que embrujaba todas las ondas sonoras; y un viejo con su garrote, al compás bastoneaba del bailaor y bailaora. Sucedía en Granada paseando el "Albaicín" de la ciudad encantada oliendo a nardos y jazmín; de una placeta soleada con su pilar cantarín. La gloria allí se palpaba con las vistas fabulosas relucientes de la Alhambra; y cuando el sol se marchaba se encendían todo de rojo escuchando una "zambra". P. Garrido. 08-03-2022 Me crie con la hambruna
de una guerra civil que no quiero repetir en otra parte ninguna; no volver a guerra alguna que nos hiciera vivir otra vez aquel sufrir que nos llevaría a la tumba. Cuando tienes la experiencia de todo el sufrimiento que has visto padecer; sientes miedo de conciencia que te llena de tormento cuando estás en la vejez. Por eso soy solidario con quien predica la paz y vida en convivencia; y tendría que ser soldado para ir a pelear por la libertad a la guerra. Pero ya a mi edad y después de lo vivido, solo me queda gritar y no echarme al olvido poniéndome a rezar por si Dios pone oído. P. Garrido. 07-3-2022 |
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AutorPedro Garrido, a través de malacatonesdecortes. Categorías |